Mas se presenta como heredero de Pujol para obtener el voto de los jubilados

Los jubilados y pensionistas representan buena parte de la bolsa de votos de CiU. Un apoyo logrado trabajosamente por Jordi Pujol en 23 años y que ahora Artur Mas no puede dilapidar. Y en esta tarea de retención se enfrascó ayer el candidato nacionalista en el transcurso de un almuerzo con más de 1.500 jubilados en Ripoll (Girona). "Ya habéis visto el vídeo. Pujol os pide que confiéis en la nueva gente de CiU, como confiasteis en él todos estos años", exhortó Mas al auditorio.

El candidato se refería a las imágenes que se proyectan al inicio de cada mitin -también aparecen en televisión- en las que un rejuvenecido Pujol pide al electorado que deposite su confianza en Mas, con quien, dice, "comparto proyecto, sueño e ideal". Al final ambos se funden en un abrazo, testimonio del relevo generacional en CiU.

Consciente del impacto emocional que entre los jubilados despierta Pujol, Mas dedicó su discurso a loar la personalidad del presidente: "Es difícil tener a una persona de tanta valía, de tanta experiencia, de tanta visión a tu lado. Ha sido una suerte y un privilegio". Y para buscar la complicidad del público les recordó que el presidente es de su misma generación, "la de la transición política, que ha recuperado la libertad, la democracia, las instituciones y puso las bases de la Cataluña de hoy".

El candidato se erigió a continuación en el sucesor de Pujol y en la persona que debe continuar y acabar su ambicioso proyecto político. "Y ahora la nueva generación que yo represento", afirmó Mas, "encima de estas bases y pilares quiere levantar el nuevo edificio del cual la gente del futuro se sienta plenamente orgullosa".

También hubo críticas a los socialistas. Mas aseguró ayer que había podido soltarse más que en el acto de homenaje a los jubilados del pasado 6 de octubre, organizado por la Generalitat, en el Palau Sant Jordi. "Un acto", agregó, "que alguien quiso aprovechar electoralmente desde fuera", en alusión a los socialistas catalanes, que repartieron propaganda política de Pasqual Maragall.

Mas consiguió pasar con un aprobado alto el examen con los jubilados. Pero es que parte con ventaja en este tipo de actos. En el último barómetro de la Generalitat -enero de 2003- el conseller en cap fue el candidato más valorado entre las personas mayores de 65 años, un 6,4. Cuatro décimas por delante del socialista Pasqual Maragall.

Programa deportivo

Unas 700 personas acudieron por la mañana a la presentación del programa deportivo de CiU, en el que no consta, por cierto, su malograda idea de constituir selecciones mixtas catalano-andorranas. Y por la que pasó de puntillas en su discurso. "CiU quiere selecciones deportivas internacionales. Y punto. Porque a cualquier cosa que diga se le va a sacar punta". Y ahí se quedó. Tampoco hubo oportunidad de incidir en el tema, pues ayer, casualmente, CiU no convocó ninguna rueda de prensa.

Más de una quincena de deportistas de elite participaron en el acto, al igual que el presidente del Barcelona, Joan Laporta, quien se apresuró a aclarar su presencia. "Es puramente institucional. El lunes iremos al acto del Partido Popular. Como hemos asistido a todas las presentaciones. Bueno, de Iniciativa no, porque no ha hecho. Estamos encantados de que nos inviten". Con estas palabras, Laporta quiso cortar de raíz un posible debate sobre su complicidad política con Artur Mas.