De la Torre da marcha atrás y dejará seguir a la empresa mixta de limpieza

El Ayuntamiento de Málaga no resolverá finalmente el contrato con la parte privada de la empresa mixta de limpieza, pese a que así lo acordó por unanimidad el pleno municipal el pasado 8 de abril. El alcalde, Francisco de la Torre, anunció ayer el compromiso de sus socios a ceder el control del consejo de administración al consistorio, a costear los incrementos salariales y a mejorar el servicio. "Hemos conseguido los objetivos que perseguíamos con la resolución, y ya no hay necesidad de ella", dijo.

Según el acuerdo explicado por De la Torre, la estructura accionarial de la empresa se mantendrá inalterable, 51% para la parte privada -Fomento, Urbaser y Sando- y el 49% para el consistorio, aunque éste se hace con un mayor control en la gestión, ya que ambas partes tendrán el mismo número de representantes en el consejo de administración. El presidente de éste, que es el alcalde, tendrá además voto de calidad en asuntos como la aprobación y ejecución del convenio colectivo, el nombramiento y atribuciones del gerente, y temas relacionados con la calidad del servicio.

Además, también habrá una gestión compartida en la junta general, ya que para determinados asuntos competencia de ésta como la aprobación de las cuentas anuales y de la gestión social o para la distribución de beneficios será necesario el 75% de los votos, con lo que el socio mayoritario necesitará del apoyo de la parte municipal.

Aumentar el control sobre la empresa era uno de los objetivos principales perseguidos por el equipo de gobierno, como reconoció ayer De la Torre. El alcalde se había visto desautorizado en varias ocasiones por el consejo de administración en casos muy significativos. Por ejemplo, el consejo no ratificó el acuerdo que sobre convenio colectivo que De la Torre alcanzó con los trabajadores para evitar la huelga en la feria de 2001. La empresa correrá ahora con los incrementos de los costes laborales siempre y cuando no se comprometa el incremento del 2% de beneficio anual que el Ayuntamiento debe garantizarle, según se estipuló en el contrato.

Después, tras la huelga de junio de 2002, la empresa no dio cumplimiento al laudo arbitral con el que se resolvió el conflicto y, pese a pactar con el alcalde el cese del gerente, éste ha seguido en funciones hasta ahora.

Este último capítulo fue el detonante para que el Ayuntamiento decidiera resolver el contrato con el socio privado y municipalizar el servicio. El pleno lo aprobó así el 8 de abril y a finales de julio el consistorio recibió el respaldo el Consejo Consultivo de Andalucía. El 7 de agosto, la empresa hizo una oferta de negociación al Ayuntamiento, y el PP decidió atenderla, por lo que tuvo que pasar por pleno un aplazamiento temporal del procedimiento del resolución. De la Torre resaltó ayer que no ha habido marcha atrás y que precisamente la empresa ha cedido en sus posiciones por la "fortaleza" del consistorio.

El acuerdo, que obligará a modificar los estatutos de la empresa, tampoco tiene que ver con los que trató de negociar el ex concejal de Medio Ambiente dimitido hace un mes, Bernardo Pinazo, que fue desautorizado públicamente por el alcalde y que proponía un sistema de compensación a la empresa.

La oposición censuró ayer el acuerdo, lamentó que el servicio siga en manos privadas y cuestionó la voluntad real de la empresa cuando durante dos años no ha cumplido satisfactoriamente el servicio. "Ha demostrado reiteradamente que no es de fiar", dijo el portavoz de IU, Rafael Rodríguez. La portavoz socialista, Marisa Bustinduy, consideró que De la Torre "ha mareado la perdiz" porque nunca tuvo intención real de quitar el contrato a una empresa a la que él mismo se lo dio.