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La zona de parquímetros contabilizó 18 millones de aparcamientos en un año

El área de parquímetros se ampliará en 2004 a otros 12 barrios de Madrid

La zona de aparcamientos regulados por parquímetros crecerá el año próximo hasta otros 12 barrios. Distritos como Tetuán, Chamartín y Arganzuela, que se habían librado hasta ahora de esta medida, verán cómo parte de sus calles son pintadas para regular el estacionamiento en superficie para los residentes y los visitantes. Durante el primer año de funcionamiento de esta ordenanza, los agentes reguladores impusieron más de 1,4 millones de multas por superar el tiempo o aparcar sin sacar el recibo, según el Ayuntamiento.

El concejal de Seguridad y de Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo Poch, presentó ayer el balance del primer año de funcionamiento del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), que sustituyó el 1 de noviembre de 2002 a la antigua Ordenanza Reguladora de Aparcamientos (ORA).

Según Calvo, en este año han aparcado unos 18 millones de vehículos, cuyo tiempo medio de estacionamiento ronda la hora. Esto supone que las tres empresas encargadas de gestionar este sistema de regulación de aparcamiento han ingresado en sus arcas unos 18 millones de euros. A cambio, las tres empresas deben abonar al Ayuntamiento un canon anual de 11,9 millones hasta el año 2013.

¿Y cómo han pagado los madrileños las tarifas? Los conductores han optado por introducir monedas hasta completar el tiempo que prevén estar aparcados. De este modo, 17 millones de euros fueron recaudados por pago en metálico, frente al pago por tarjetas. Éstas últimas las entregan gratuitamente los controladores y permiten la recarga en los propios parquímetros. Otra ventaja de este sistema es que permite afinar más los minutos que un conductor quiere tener estacionado su vehículo en una zona. Y, además, podrá hacerlo sin tener que llevar monedas sueltas.

El edil de Seguridad explicó que desde la entrada en vigor de las áreas de parquímetros siempre ha habido plazas vacantes para los vehículos. En la zona azul (reservada a los visitantes), han quedado libres entre el 8 y 10% de las 9.815 plazas disponibles. El tiempo máximo de estacionamiento en esta zona es de dos horas. En el caso de la zona verde (destinada fundamentalmente a residentes), el porcentaje de vacantes se incrementa, de media, hasta el 12% de los 33.087 plazas de estacionamiento disponible. En estas plazas, los residentes pueden estacionar por tiempo ilimitado siempre que tengan visible en el vehículo la tarjeta que les acredita como residentes en ese área, mientras que el resto de usuarios tiene limitado el tiempo de estacionamiento a una hora.

Cada plaza azul es usada por una media de cuatro vehículos al día por un periodo de 100 minutos, mientras que las zonas verdes son utilizadas una media de 50 minutos por los no residentes. Cada parquímetro recauda una media de 75 a 80 euros cada día.

Los controladores han impuesto en estos 12 primeros meses 1.424.478 denuncias por sobrepasar el periodo pagado o por estacionar sin tener recibo. También han multado a los vehículos por aparcar en zonas reservadas como carga y descarga y en doble fila. Sólo el 12% de las sanciones han sido pagadas por los infractores en el periodo voluntario, mientras que el resto han sido recurridas o están impagadas. "Los resultados son patentes. Los residentes pueden aparcar mejor, se ha mejorado la circulación al evitar el dar vueltas para aparcar y se ha mejorado la gestión de las sanciones a los infractores. Además, ahora hay plazas libres", señaló Calvo.

Ampliación en dos fases

La primera fase de ampliación de 2004 afectará a los barrios de Cuatro Caminos, Vallehermoso, Ríos Rosas, parte de El Viso, Niño Jesús, Pacífico, Palacio y el resto de La Guindalera. La segunda fase incluye los de Palos de Moguer, Embajadores, Castillejos y parcialmente en Nueva España e Hispanoamérica. El Ayuntamiento desconoce las fechas exactas de su puesta en marcha.

Máquinas blindadas

Los madrileños respetan los parquímetros, pero sólo en parte. Eso al menos demuestran los datos del primer año de funcionamiento. Sólo tres de las 1.233 máquinas que hay instaladas en la capital han sido víctimas de los actos vandálicos. El caso más grave se produjo al poco de comenzar a funcionar, cuando fue robado una de los parquímetros. "La recaudación que tienen es muy pequeña y no merece la pena a los ladrones el intentar reventarlas. Además están blindadas y no se pueden sabotear", señalaron ayer fuentes municipales.

Eso sí, los parquímetros son fuente continua de pintadas y de intento de rotura de las pantallas de cuarzo líquido. Es raro, según esas fuentes municipales, la máquina que no ha sido pintarrajeada o que ha sido golpeada por algún vehículo.

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