El diseño llega a la iluminación navideña

En Barcelona, en el Año del Diseño, iluminación navideña de diseño. El centro de la ciudad estrenará dentro de unas semanas la iluminación que cada año viste las calles de Navidad y lo hará con la firma de los diseñadores Javier Mariscal, Dani Freixes, Martí Guixé, Julia Schülz y Francesc Llorca. Los nuevos adornos son fruto de un acuerdo entre el Ayuntamiento -que costea el consumo eléctrico-, las asociaciones de comerciantes -que pagan los adornos- y el Foment de les Arts Decoratives (FAD) -supervisor del proyecto-, en el marco del Año del Diseño. La iniciativa cuenta con el patrocinio de la compañía Freixenet.

La renovada decoración abarca el paseo de Gràcia, la Rambla y el eje comercial BarnaCentre, presidido por el Portal de l'Àngel, hasta sumar un total de 26 calles que incorporarán un toque de modernidad a una iluminación que en los últimos años ha sido tachada por algunos de demasiado tradicional.

Por ello, los equipos que han diseñado la nueva decoración han prescindido de referencias a la religión o a elementos propios de la tradición navideña anglosajona como pueden ser los renos o Papá Noël, según explicó ayer el comisario del proyecto, Ramon Bigas.

El proyecto de Javier Mariscal para el paseo de Gràcia está basado en sus habituales figuras, que en esta ocasión reproducen personajes como los Reyes Magos esperando el autobús, un hombre chino sosteniendo un wok, o un tibetano portando un regalo, siluetas que pretenden transmitir civismo, pluralidad y mestizaje. Para la Rambla, Dani Freixes y el estudio Varis Arquitectes han ideado una decoración que, a base de pequeñas bombillas y bolas doradas, y tanto de día como de noche, puede sugerir los adornos de los árboles de Navidad, burbujas de cava o racimos de uvas.

En BarnaCentre, el proyecto de Julia Schülz y Francesc Llorca consiste en el montaje de un tendido de bolsas de la compra de color rojo, colocadas boca abajo, que se iluminan de noche y que llevan un cascabel atado a las asas que suena cuando se produce movimiento.

Finalmente, el diseño de Martí Guixé para el Portal de l'Àngel prevé la participación de los peatones, de forma que éstos podrán activar partes de la iluminación, como figuras humanas, cuando caminen cerca de células detectoras de movimiento que estarán debidamente señalizadas.

Además de trasladar la imagen de modernidad de Barcelona a la decoración navideña, la renovación de este año persigue también incorporar criterios de sostenibilidad y ahorro energético.

En este sentido, la tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento y concejal de Sostenibilidad, Imma Mayol, explicó ayer que pese al incremento de calles adornadas que se ha producido desde el año 2000, se ha logrado reducir el consumo energético total en un 25% gracias a los materiales utilizados y a las bombillas de bajo consumo. Así, el Ayuntamiento, que paga el consumo de la iluminación de toda la ciudad, ha pasado en los últimos cinco años de pagar 180.303 euros a 108.132.

El segundo teniente de alcalde y concejal de Promoción Económica recordó que, además de las que este año estrenan decoración, durante las fiestas de Navidad en Barcelona se adornará un total de 400 calles, cuyas luces se encenderán todas las tardes entre el 25 de noviembre y la víspera de Reyes.

Tras reconocer que "la imagen de modernidad, diseño y creatividad que proyecta Barcelona en el exterior no quedaba reflejada" en los adornos navideños, Portabella afirmó que la intención del Ayuntamiento es ampliar la renovación ornamental a otras calles en los próximos años.