Putin ordena la intervención de la petrolera del magnate Jodorkovski
El líder ruso trata de calmar la inquietud de los inversores extranjeros
La fiscalía rusa dio ayer una nueva vuelta de tuerca en su campaña de acoso a la mayor empresa petrolera del país, Yukos, al intervenir las acciones de la compañía controladas por el magnate Mijaíl Jodorkovski, al que mantiene encarcelado desde el pasado sábado. La decisión de la fiscalía acrecentó las sospechas de que el acoso contra Jodorkovski tiene naturaleza política y que está dirigido desde el Kremlin.
El propio presidente Vladímir Putin se reunió ayer con inversores extranjeros en un intento de despejar la incertidumbre creada en los mercados por el procesamiento del magnate. Las acciones de Yukos se desplomaron en la Bolsa de Moscú, al igual que las de la petrolera Sibneft, en proceso de fusión con la primera. Putin afirmó que Yukos es un "caso difícil" y se limitó a reafirmar que su obligación es hacer que se cumplan las leyes.
La crisis política desatada por el encarcelamiento de Mijaíl Jodorkovski se agudizó anoche con el anuncio oficial de la destitución del jefe de la administración de la presidencia, Alexandr Voloshin, uno de los supervivientes del grupo vinculado al ex presidente Borís Yeltsin, que había presentado su dimisión como señal de protesta por el acoso al magnate petrolero.
Los analistas políticos señalan que Putin pretende ahora imponer un nuevo reparto del poder en las empresas privatizadas en los años noventa para favorecer a sus fieles.
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