El PSOE de Vigo reclama a Pérez Mariño "un gesto" hacia el BNG

El futuro inmediato de la izquierda gallega está en manos del alcalde de Vigo, Ventura Pérez Mariño, un independiente elegido en la candidatura del PSOE. Su propio grupo municipal le indicó ayer que "se hace necesario un gesto" para que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) pueda retornar al gobierno municipal y se salven así los pactos de la izquierda en el conjunto de Galicia. Los nacionalistas exigen la dimisión de Pérez Mariño, después de que éste rompiese el ejecutivo de coalición que PSOE y BNG constituyeron en Vigo.

La dirección del PSdeG-PSOE se afana por emitir señales apaciguadoras al BNG, al tiempo que intenta convencer a Pérez Mariño de que en la crisis de Vigo está en juego la posibilidad de desplazar al PP en las elecciones autonómicas de 2005, cuando Manuel Fraga se retire tras 16 años como presidente de la Xunta. La dirección está secundada por el grupo municipal del PSOE, cuya portavoz, María Xosé Porteiro, fue la encargada de emplazar ayer al alcalde para que tienda la mano a los nacionalistas.

Aunque oficialmente el BNG se ha atrincherado en la exigencia de dimisión de Pérez Mariño, fuentes próximas a su dirección reconocen que pueden buscarse otras soluciones. En todo caso, el gesto del que habla el PSOE tendría que ser muy inequívoco. Los nacionalistas dicen que han perdido la confianza en una persona al que acusan de traicionarles. De ahí que se hayan impuesto exigir garantías estrictas de que el pacto no volvería a romperse unilateralmente. De momento, el portavoz del BNG en Vigo, Lois Pérez Castrillo, recordó ayer al alcalde que los nacionalistas se han pasado a la oposición a todos los efectos.