Búsqueda de un pescador que cayó al mar en Castellón

Una flota de al menos 26 embarcaciones buscó durante todo el día de ayer a un pescador de origen magrebí que cayó de madrugada por la borda del pesquero Joven Francisco, con base en Castellón. 19 barcos de cerco como el que tripulaba el desaparecido, cuatro lanchas rápidas de la Guardia Civil, dos neumáticas de los bomberos, un barco de Salvamento Marítimo y dos helicópteros rastrearon las aguas sin éxito durante todo el día. A última hora de ayer, la operación se suspendió con escasas esperanzas de poder hallarlo con vida.

Alrededor de las tres de la madrugada alguien le oyó subir a cubierta

Alrededor de las siete de la tarde de ayer se retiraron las embarcaciones rápidas que, desde hacía doce horas, buscaban a Rachid Bacane, un pescador que desapareció entre las tres y las cinco de la madrugada cuando su barco navegaba por las aguas de la costa de Castellón. Pese a la existencia de una pequeña dosis de esperanza, la baja temperatura del mar y las corrientes no arrojan más que malos presagios. "Según pasan las horas, las posibilidades de hallarlo con vida son menores", señalaron a media tarde de ayer fuentes de Salvamento Marítimo.

Horas antes, el hombre, de alrededor de 30 años, se había embarcado en el Joven Francisco, un pesquero de la modalidad de cerco con casi una veintena de años de antigüedad, aunque recién adquirido por su patrón, Francisco Barrionuevo. Esta es la primera temporada de la embarcación, que dispone de todos los medios de salvamento, pero no era. sin embargo, el estreno de Rachid quien, según varios de sus compañeros, llevaba varios años trabajando en distintos barcos pertenecientes a la flota castellonense. Cuando ya se encontraban en alta mar, alrededor de las diez de la noche, el hombre cenó, junto a sus compañeros de tripulación, siguiendo las normas del Ramadán, que prohíben a los musulmanes la ingestión de alimentos durante el día. El estado del mar no era bueno.

Tras la cena, Rachid y sus compañeros bajaron a descansar. Era, aproximadamente, medianoche, según logró recordar ayer, conmocionada, parte de la tripulación. La marejada, pese a no ser muy fuerte, era virulenta y el patrón decidió no echar las redes y volver al puerto. Se encontraban a unas 20 millas mar adentro, frente a la costa de Oropesa, en una zona conocida como La Llangostera. Alrededor de las tres de la madrugada alguien le oyó subir a cubierta. "No sabemos si subió a fumar o a comer algo", indicaron sus compañeros. Después, nada. Nadie oyó ni vio nada. Los once tripulantes siguieron durmiendo. Poco antes del amanecer, a las cinco de la madrugada, en la misma bocana del puerto, el patrón del barco despertó a los pescadores. Rachid no estaba ni dentro de la embarcación, ni en cubierta. Había desaparecido. Al percatarse, el Joven Francisco viró en redondo para ir a la búsqueda del náufrago, Poco después, se retiró al puerto tras dar la alarma y conocer el operativo dispuesto por Salvamento Marítim, que se desplegó poco después de las 9.30.

Un helicóptero de la Marina Mercante y otro de la Generalitat Valenciana, cuatro lanchas de la Guardia Civil, una de la Cruz Roja, dos del consorcio de bomberos, la Marina Mercante de Borriana y 19 pesqueros buscaron durante todo el día algún indicio del hombre. Alrededor de las 18.00 se retiraron los medios aéreos y, una vez anocheció, en la zona permaneció un buque de salvamento. Las tareas se extendieron por una superficie de seis kilómetros a lo largo de la costa y 50 kilómetros mar adentro. Está previsto que el dispositivo se despliegue de nuevo hoy a las siete de la mañana. El jefe del área de inspección marítima de la Capitanía de Castellón, Jorge Tejedor, sostuvo ayer a que todo apunta a un "accidente fortuito" que ocurrió en algún lugar de alta mar. El pescador desaparecido no tiene familiares en Castellón.