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Detenidas tres personas que prostituían a 150 inmigrantes en Las Matas

Las mujeres llegaron a España atraídas por una falsa promesa laboral

F. Javier Barroso

Operación policial contra uno de los clubes de alterne más antiguos de la región. Dos hombres y una mujer fueron detenidos la semana pasada en el club Flowers, de Las Matas, acusados de obligar a prostituirse a unas 150 inmigrantes procedentes de diversos países. Las mujeres cobraban entre 16 y 90 euros, mientras que los dueños del local percibían un fijo de 72 euros por mujer y noche.

El club Flowers se encuentra en el kilómetro 26 de la autovía de A Coruña, en el sentido de entrada. Es conocido por sus llamativos rótulos luminosos de color rosa que anuncian el club que fue abierto hace varios años. Los agentes de la comisaría de Pozuelo de Alarcón fueron los que llevaron a cabo la redada y detención de los implicados el pasado jueves, según fuentes policiales.

Los detenidos son José V. R., de 50 años; Antonio H. L., de 49, y Engracia C. V., de 46. Los tres regentaban las dos sociedades, Flowers Park Madrid, S. L., y Golden Boat, S. L., que explotaban el club de alterne.

Ambas eran de reciente creación, ya que, antes de que funcionasen ambas, ya había otras firmas. "El problema era que siempre había sociedades interpuestas y era muy difícil llegar a los verdaderos responsables de estas empresas", señalaron fuentes policiales.

Los detenidos fueron acusados de delitos relacionados con la prostitución, asociación ilícita y contra los derechos de los trabajadores. Según ha podido demostrar la policía, las mujeres eran captadas por los miembros de otras organizaciones en sus países de origen y eran traídas a España con la falsa promesa de tener un contrato de trabajo bien remunerado, lo que les permitiría a su vez conseguir el permiso de residencia en España.

La realidad era bien distinta. Los tres detenidos tenían sometidas a sus redes a las mujeres, a las que obligaban a trabajar por las noches en el club de alterne de Las Rozas.

Les imponían una disciplina férrea de trabajo: tenían que dar a la organización un mínimo de 72 euros por noche, lo que suponía unos ingresos mínimos de 200.000 euros al mes para las cuentas del club Flowers. Las mujeres no habían sido dadas de alta en la Seguridad Social y carecían de los permisos de residencia y trabajo, según fuentes policiales.

Ingresos por consumiciones

Las mujeres, por su parte, cobraban en función de las consumiciones que hicieran los clientes. Éstas oscilaban entre los 16 y los 90 euros por cada hombre que acudía al local. La policía ha recogido algunos comprobantes de las consumiciones, en los que constaba el nombre de la mujer y su comisión de un 50%, aproximadamente.

Los policías de la comisaría de Pozuelo de Alarcón registraron el local y se incautaron de toda la documentación que hallaron en las oficinas. En ese momento había 37 mujeres que fueron conducidas junto con los tres dirigentes de las empresas. En total trabajan en el local 150 mujeres, según informó ayer una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Una de las novedades de esta actuación, según fuentes policiales, es que se ha aplicado por primera vez en la región la reforma del Código Penal que entró en vigor el pasado 1 de octubre y que permite la imputación de un delito de proxenetismo, a pesar de que no haya denuncia por parte de las mujeres implicadas.

Eso sí, los policías sí consiguieron en sus declaraciones que las mujeres confesaran que las explotaban sexualmente, lo que refuerza las pruebas contra los tres imputados.

A las mujeres se les abrió expediente de expulsión de España por carecer de permiso de residencia; después fueron puestas en libertad sin cargos. Ninguna de ellas solicitó ser testigo protegido, lo que les hubiese permitido quedarse legalmente en el territorio español.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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