Los iraquíes temen que la violencia suba en el Ramadán

Muchos iraquíes temen al Ramadán, que comienza hoy para la mayoría chií del país. Ayer hubo bastante confusión entre las autoridades religiosas sunitas sobre la fecha exacta, lo que llevó a muchos a iniciar un día antes el mes del ayuno. Los estadounidenses han levantado el toque de queda que regía desde la caída de Bagdad para permitir los desplazamientos entre las 11 de la noche y las 4 de la mañana. Esa libertad beneficiará, dicen, a las bandas de atracadores que proliferan por Bagdad en cuanto anochece y a la resistencia armada.

El atentado de ayer contra el hotel Al Rashid podría ser un anticipo de un mes de gran actividad guerrillera. Algunos como Abú Ahmed, que regenta un hotelito en la ciudad santa de Nayaf, al sur del país, recuerdan que en Argelia siempre aumentaban las acciones de los islamistas durante el Ramadán. Anoche se escucharon numerosos disparos y detonaciones en los barrios próximos al Palestina y Sheraton, donde se hospedan los funcionarios norteamericanos que no caben en Al Rashid y periodistas. Varios helicópteros realizaban batidas cerca del Tigris. "No creo que los civiles se aventuren a salir aunque no exista toque de queda", afirma Abú. Anoche, las calles del centro aparecían desiertas, como siempre.

Tras el atentado de ayer contra el Al Rashid, los otros establecimientos no parecen tan inquebrantables protegidos por paredes de hormigón. Un experto en seguridad recomendaba la mudanza. Lo mismo que un diplomático. El problema es que otros hoteles menos visibles que las torres del Palestina y Sheraton pueden ser objetivo de un coche bomba. Un sargento de EE UU, cuya unidad protege los hoteles, tranquilizó a los periodistas: "Tienen cientos de habitaciones. Tiene que ser muy mala suerte que un proyectil entre por la tuya". La que tuvo José Couso cuando disparó un tanque norteamericano.