Manifestación por un Gobierno antitrasvase

Un total de 1.500 personas, según la Guardia Urbana, y 5.000 a juicio de la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) se manifestaron ayer por el centro de Tortosa para evidenciar, en la decimoctava concentración en tres años, su oposición al plan de trasvase del Ebro previsto en el Plan Hidrológico Nacional (PHN). En la manifestación se sucedieron los llamamientos a que el próximo Gobierno de Cataluña sea antitrasvasista, a la unidad del movimiento, sea del color que sea el próximo Ejecutivo, y se anunciaron las movilizaciones que a partir de ahora emprenderá la PDE, consistentes en el envío de un autobús azul, el próximo 5 de noviembre, a Bruselas y el desplazamiento a la capital europea de militantes antitrasvase para difundir su oposición al PHN.

Pese a la lluvia, unas 3.000 personas se dieron cita en Tortosa para secundar el mensaje de la PDE, que se presentó victoriosa tras el debate mantenido con los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente en Bruselas la pasada semana. El portavoz de la PDE, Manolo Tomàs, dijo que este debate más la resolución europea sobre el incumplimiento del Ejecutivo español en la publicación del concurso de obras para el trasvase en el diario oficial de las comunidades europeas (DOCE), "son dos victorias modestas pero importantes, porque no hay que olvidar que el trasvase iba a ser un paseo militar". "Hemos demostrado que la gente de las comarcas del Ebro han podido romper los números del PHN". Los presentes en la manifestación, en la que se reunieron representantes de todas las formaciones de izquierda, reclamaron la negativa de Europa a financiar el PHN, denunciaron la corrupción existente en las comunidades de regantes y exigieron la disolución del Consorcio para la Protección de Defensa del Ebro, "que ha sido incapaz de comprar a la gente del territorio, lo que era su cometido".

Los miembros de la PDE evitaron ser demasiado concretos sobre las próximas elecciones, conocidas las disensiones internas del movimiento y la posición pública del PSC, permisiva con la conexión de las cuencas internas de los ríos catalanes. Tomàs, tras reclamar que el debate político se desarrolle extramuros de la asociación popular, no dejó de recordar: "Si tenemos el apoyo del próximo Gobierno, muy bien, pero si no, continuaremos con nuestra batalla porque nosotros la empezamos, no delegaremos en nadie nuestro futuro; necesitamos a todo el mundo pero no nos casaremos con nadie".