Los extranjeros echan raíces

El turismo español, y más concretamente el sector hotelero, enfrenta al tiempo dos problemas. Por una parte, un exceso de capacidad con destinos como la Costa del Sol que se dan prácticamente como saturados, y, al tiempo, el auge de la construcción y venta de segundas residencias, cada vez más utilizadas como alojamiento en detrimento de la cama hotelera.

Con burbuja inmobiliaria o sin ella, los turistas están participando del boom de la construcción en España. Según un informe hecho público esta semana por la firma de análisis sectorial DBK, los ciudadanos extranjeros adquirieron el 30% de las 135.000 viviendas vendidas en la costa el año pasado, cuyo importe total ascendió a 15.700 millones de euros. Y es un movimiento que parece ir a más.

Andalucía encabeza las ventas de segunda residencia a extranjeros, con 46.500 viviendas, seguida de Valencia, Cataluña y Canarias

DBK calcula que el peso de la inversión extranjera en el mercado de segunda residencia en la costa crecerá en los próximos años hasta suponer el 50% de las ventas totales en la costa.Por su parte, Manuel Gandarias, presidente de Live in Spain, asociación que agrupa a una treintena de empresas que se denominan "exportadoras inmobiliarias", calcula que el año que viene las compras de extranjeros pueden llegar a superar el 40%. "El 60% de los turistas que llegan a España", dice, "lo hace por tercera vez y cada vez es menos de extrañar que a la cuarta compren". Entre otras cosas, porque gozan de buen nivel adquisitivo.

Según Tomás Pérez González, director de marketing de Cisa, la inmobiliaria de Bancaja,con fuertes intereses en el Levante español, el presupuesto del que goza el extranjero para comprar varía según las zonas, pero suele ser superior al del español y busca también mejor calidad. Y como ejemplo cita una zona al norte de Peñíscola (Castellón) en la que los extranjeros están dispuestos a invertir en la compra de una vivienda entre un 60% y un 70% más que los españoles.

Pese al incremento de los precios, González no cree que el ritmo de ventas descienda. "Al menos", dice, "en Málaga y Levante hasta ahora se van superando todos los objetivos". Según DBK, la mayor parte de las viviendas adquiridas por extranjeros el año pasado estaban en Andalucía (46.500) y Valencia (35.000), seguidas de Cataluña, Canarias y Murcia.