El verano no consigue calentar el turismo
Los empresarios siguen perdiendo rentabilidad pese a la buena ocupación y al aumento del gasto por turista
Los empresarios turísticos van a cerrar un año mejor de lo previsto cuando se inició, bajo la sombra de la guerra, pero aún con pérdida de rentabilidad. Británicos y españoles han salvado un verano marcado de nuevo por el descenso de los precios.
El 65,9% de los hoteleros urbanos y el 40,3% de los de costa afirma que en el tercer trimestre sus beneficios fueron menores a los de 2002
¿Cómo ha ido el verano? José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, la asociación que agrupa a un centenar de grandes empresas involucradas en turismo, piensa cautelosamente la respuesta. Rodeado de los papeles que conforman el último informe de la asociación, correspondiente al tercer trimestre del año -el más importante para esta industria-, se inclina al final por un ni bien ni mal, un "regular" que muestra la encrucijada en la que se encuentra el turismo, atrapado entre la coyuntura económica, la necesidad de cambiar el modelo, la creciente competencia en el Mediterráneo, y la dificultad estadística para conocer la realidad.
Según los últimos datos de Frontur, que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de turistas llegados a España de enero a septiembre de este año se ha estancado, tras un agosto que fue especialmente malo. Ese mes se quebró la continuada tendencia de incremento en la llegada de extranjeros, que cayó un 6,8%. Sin embargo, el mal dato queda compensado por el que ofrece el Banco de España de un aumento en el gasto medio por turista en el último trimestre (con datos a julio) del 2,4%. Conseguir menos turistas pero con un mayor nivel de gasto es el objetivo del sector, y en este sentido, la temporada habría ido bien, según Exceltur. El problema es que, pese a todo, los márgenes han seguido cayendo. Y lo han hecho tanto en el sector hotelero como en transporte y distribución.
Nueva campaña de rebajas
Según la encuesta que Exceltur elabora trimestralmente, el 65,9% de los hoteleros urbanos y el 40,3% de los de costa afirma que de julio a septiembre han bajado sus beneficios con respecto a igual periodo de 2002; el 54,5% de las agencias de viajes dice que su rentabilidad ha sido menor y, en el transporte, lo afirma el 63,4% de los empresarios.
Los hoteleros del sector vacacional, agrupados en Zontur, que reúne a 6.000 hoteles, consideran satisfactorio tanto el número de turistas que se ha alcanzado en verano como los niveles de ocupación, pero muestran su alerta ante la pérdida de rentabilidad por la caída de los precios, a veces superior al 5%. Por segundo año consecutivo, han sido las rebajas las que han llenado las playas. Una dinámica perversa porque, al final, afecta a la competitividad. Según afirma Ramón Estalella, secretario general de Zontur, "si bajan tanto los márgenes, se retrasan inversiones y mejoras necesarias para competir en calidad".
Estalella no duda que a medio plazo el turismo en España sufrirá un importante proceso de reconversión, cuyas líneas maestras ya se han hecho visibles. Y pasan por la integración en cadenas hoteleras o la especialización, la atención a nuevos mercados como el de los discapacitados -"hay 50 millones de personas con minusvalías en Europa", señala Estalella-, los cambios en la comercialización, con mayor atención a Internet, y mejores instalaciones.
"La rentabilidad ha sido aun menor que la del año pasado", afirma Albert Grau, consultor gerente de turismo de Mazaars, quien señala la incertidumbre del sector ante el futuro próximo por la nueva apertura de hoteles, tanto urbanos como vacacionales, mientras la demanda muestra síntomas de estancamiento.
Si se miran los países competidores de España, mientras el número de turistas de enero a agosto de este año ha crecido en este país sólo un 0,6% según Exceltur, en Bulgaria ha crecido el 6,8%, en Croacia el 4,9%, en Malta casi el 3%, el 2,1% en Egipto y en Turquía, el 2,4%. Es cierto que todos ellos parten en términos absolutos de niveles mucho más bajos que los españoles -52 millones de turistas en España frente a los 13,2 millones de Turquía o 4,9 millones de Egipto- pero el porcentaje señala una tendencia que preocupa al sector.
¿Qué pasará cuando el turismo deje de temer por la seguridad en ciertos países del Mediterráneo?, se preguntan en Exceltur. "En Agadir", señala Estalella, "proyectan abrir 50.000 camas de aquí al 2010 y cerca de Tánger están en proyecto 10.000 camas más". Ya en Europa, un destino muy apetecido por los alemanes como Croacia tiene en proceso de privatización 900 hoteles.
Hasta 2008, según Zontur, el Mediterráneo contará con medio millón más de camas. A una media de 20 turistas por cada una de ellas, que es lo que calcula el sector, haría falta que la demanda aumentara en 10 millones de turistas. "Parece difícil", afirma Estalella, "y más si, como ha ocurrido este año, la temporada y las estancias se acortan".
Según Exceltur, este verano han sido los británicos y los españoles los que han salvado la temporada, ya que han supuesto el 60% de la demanda. Un dato que demuestra la fuerte ligazón del sector a la coyuntura económica, y que plantea al tiempo dos cuestiones. En primer lugar, según Zoreda, pone de manifiesto el escaso conocimiento que se tiene sobre el turismo nacional. De su potencia da cuenta el aumento de ventas en las agencias de viajes -el 75% ha vendido más en verano-, pero nada se sabe en cuanto a destinos, gastos... En segundo lugar, vuelve a introducir la incertidumbre de qué pasará si las condiciones económicas en origen varían. Este año el turismo alemán, afectado por la debilidad de su economía, ha vuelto a caer -un 8,7% en julio y agosto- mientras el británico ha subido el 8,9%, pero una posible devaluación de la libra podría trastocar la situación, "sobre todo si se tiene en cuenta que el británico es el mercado más hipersensible al precio del mundo", apunta Zoreda.
Tocar techo
Y si de precios se trata, Exceltur considera que mientras en transporte se libra una guerra casi virulenta, dada la agresividad que en tarifas aéreas han demostrado las compañías de bajo coste, en alojamiento se ha tocado techo. Así lo demuestra el hecho de que en la encuesta de clima industrial la diferencia entre quienes así piensan y los que opinan que, por el contrario, seguirán cayendo, sea ligeramente favorable (1,3 puntos) para la primera opción tras dos años de caídas consecutivas.
En definitiva, el turismo, según los empresarios, sigue aquejado de falta de rentabilidad y tiene pendiente la reconversión tanto industrial como comercial. Pero cerrará un año mejor de lo previsto al inicio del ejercicio, cuando estaba cubierto por la sombra de la guerra. Exceltur, que ha revisado sus últimas previsiones, calcula que el ISTE (el indicador sintético equivalente al PIB turístico construido desde la perspectiva de la demanda) crecerá un 1,5%, todavía por debajo del crecimiento de la economía; que el número de turistas extranjeros aumentará un 1% y el gasto medio por turista el 1,9%. Unos datos, "buenos o malos", según sea el punto de referencia: las malas expectativas de principios de año para lo mejor, o la aportación que debe realizar al PIB y su supervivencia, para lo peor.
Estadísticas, percepciones y realidad
El gasto por persona y día, y no el número de turistas, es, a juicio de Exceltur, el mejor modo de conocer la eficacia del sector. Pero esta asociación empresarial echa en falta mejores y más coherentes métodos de medición para conocer la realidad, porque hay ocasiones en que no concuerdan los ingresos por turismo de la balanza de pagos, que publica el Banco de España, con la evolución en el número de turistas que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la encuesta Frontur.
Según Exceltur, que reconoce "muchas cautelas" a la hora de valorar los indicadores disponibles sobre el gasto turístico, el problema se deriva de un cruce entre diversas fuentes que da como resultado un sistema "poco consistente".
Tradicionalmente el Banco de España calculaba el gasto medio por turista basándose en las operaciones de cambio de moneda y en el pago con tarjetas de crédito de los no residentes. Pero la entrada en circulación física del euro supuso la pérdida de gran parte de esa información, que se ha tratado de compensar con una Encuesta de Gasto Turístico en Frontera (Egatur) realizada por el Instituto de Estudios Turísticos dentro de un grupo de trabajo formado por el INE y el Banco de España. Esa encuesta, que no es pública, se usa parcialmente por el banco para calcular los ingresos por turismo en la balanza de pagos, y por el INE para los cálculos de la Contabilidad Nacional dentro de un sistema mixto que integra también la información de precios y pernoctaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.