Fomento ofrece ahora dos alternativas para consensuar el tramo de AVE por la Vega Baja

La ejecución del proyecto de alta velocidad entre Madrid y el corredor mediterráneo sigue pendiente de la resolución que adopte Fomento para el tramo de la Vega Baja. Éste es el único trayecto de la línea que permanece en suspenso, y todo por las divergencias que la solución gubernamental generó en esta comarca. La incógnita, sin embargo, se despejará en breve. Al menos así lo cree el secretario de Estado de Infraestructuras Beningo Blanco, quien ha anunciado que pronto saldrá a exposición pública un nuevo estudio informativo donde se insertarán dos alternativas.

La controversia que ha suscitado la traza del AVE a su paso por la Vega Baja está retrasando la puesta en marcha del proyecto ferroviario de alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana. El secretario de Estado de Fomento, Benigno Blanco, ha anunciado esta semana que Fomento sacará de forma inminente a exposición pública un nuevo estudio informativo donde se darán a conocer las dos alternativas posibles del AVE para la Vega Baja.

Aunque Blanco eludió pronunciarse sobre los itinerarios que planteará en esta ocasión el Gobierno, sí sugirió su intención de reflejar las dos opciones que han enfrentado a la clase política de la Vega Baja: la solución del ministerio (sureste), defendida sobre todo por los dirigentes del PP; y la adaptación de la línea de cercanías Alicante-Murcia por la que abogó la Universidad de Alicante en un trabajo elaborado a instancias del Ayuntamiento de Benejúzar. Benigno Blanco fue rotundo al afirmar que "de ahí saldrá la opción final".

"En este caso concreto vamos a sacar próximamente a exposición pública un nuevo trazado atendiendo las alegaciones que hemos recibido hasta ahora (que se centran casi en exclusividad en el estudio efectuado por la Universidad de Alicante) y para tomar la decisión final tendremos en cuenta las alegaciones que nos lleguen en esta fase de exposición pública", dijo Blanco.

Con este compromiso cobra peso la propuesta de la plataforma No Así, que aglutina a diferentes asociaciones agrarias, sociales y políticas disconformes con la variante sureste. Este movimiento se fraguó en el seno del Ayuntamiento de Benejúzar, gobernado por el PSPV, y planteó como otra vía factible la adecuación de la línea convencional del ferrocarril.

En sus declaraciones, el secretario de Estado dio a entender que el Gobierno barrunta ahora la posibilidad de admitir ese trazado, ya que descartó hablar sobre la modernización de la línea férrea hasta que no se sepa el tramo por el que circulará el tren de alta velocidad. "La modernización ferroviaria hay que hacerla en su conjunto", indicó. "Por lo tanto, el diseño final de la línea convencional en este territorio va a depender y va a ir completamente ligado a la solución definitiva que tomemos con el trazado de alta velocidad", añadió Benigno Blanco.

José Antonio García Meseguer, alcalde de Benejúzar y presidente de la plataforma No Así, ha sido el principal impulsor de todas las movilizaciones que se han emprendido contra la variante sureste del AVE, y no confía en las promesas del Gobierno. "Soy escéptico, porque sé que han tratado de boicotear por todos los medios nuestra propuesta y me temo que tan sólo adoptarán algunas de las aportaciones que la Universidad hace en su estudio", explica. La elección de la traza del AVE en la Vega Baja se ha visto envuelta en la polémica desde el comienzo. En el año 2000 el Ministerio de Fomento presentó un estudio informativo en el que esbozaba siete trayectos posibles y, después de una primera fase de exposición pública, redujo el número de propuestas a dos: la norte y la sur. La solución que ocasionaba menores afecciones en la Vega Baja era la norte, pero ésta no satisfacía los intereses de Murcia. La comarca dejó entonces al margen sus diferencias y, bajo el paraguas del PP, apostó al unísono por una opción sur corregida, en sendas reuniones con el consejero de Obras Públicas.

En agosto de 2002 el Gobierno planteó ocho variantes de la denominada solución sureste, pero ninguna agradó al PSPV, por el impacto ambiental que entrañaban para la huerta y para determinados pueblos de la franja sur de la comarca.