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Una federación de UGT celebra su centenario con una muestra itinerante

Un dirigente de la organización del Metal dice que aún persisten problemas de 1900

Una niña está delante de un telar. Tiene el pelo recogido en una trenza. Se le ha despeinado porque lleva trabajando diez horas. Diez horas tejiendo y tejiendo sin parar. Hace más de cien años de esa imagen. Muchas cosas han cambiado desde entonces en el ámbito laboral. Otras, no tanto. Casi todas han quedado recogidas en la exposición que ha organizado la federación del Metal, Construcción y Afines de la Unión General de Trabajadores (MCA-UGT) para celebrar su centenario.

La imagen de esa niña centra el primer cartel de la muestra, que el pasado viernes se clausuró en la Diputación de Cádiz y que se abre ahora en Linares (Jaén). Después se trasladará a Huelva y Sevilla. Ésta y otras 49 láminas recogen fotografías de una época, un breve apunte histórico y una larga explicación sobre la situación de los trabajadores y los esfuerzos sindicales por mejorar sus precarias condiciones.

A pesar de que la Federación Nacional de Obreros Metalúrgicos y Similares de España se fundió con UGT en 1903, el recorrido por la exposición comienza antes. Se remonta a 1887, cuando las jornadas eran de lunes a sábado y de sol a sol: 12 horas en el sector textil y en la metalurgia, 11 en la albañilería, de 10 a 12 en la tipografía y de 11 a 16 en la minería. Ni los niños se libraban del suplicio. Analfabetismo, paro y accidentes laborales completaban el panorama general, según reflejan los carteles de la exposición. Los trabajadores se vieron obligados a organizarse.

UGT nació en 1888 y, dos años más tarde, convocó a todos los trabajadores a la primera manifestación del 1 de mayo. Miles de personas se reunieron para reivindicar sus derechos. En esa imagen desgastada por el tiempo de uno de los carteles pedían la jornada laboral de ocho horas, la prohibición del trabajo a menores de 14 años y la supresión del destajo.

Después, los trabajadores sufrieron un fuerte proceso migratorio hacia las zonas urbanas y hacia otros países. Padecieron la dictadura de Primo de Rivera, la guerra civil, la dictadura de Franco y muchas persecuciones. Todos estos acontecimientos y su influencia en la vida laboral están reflejados en los recortes de prensa y las fotografías de las láminas elaboradas por el sindicato para esta exposición.

Juan Antonio Díaz López, historiador y secretario general de MCA-UGT de Cádiz, reflexiona ante la muestra: "Tenemos en el siglo XXI los mismos problemas que teníamos a principios del XX: se siguen matando compañeros en accidentes, y se trabaja 12 horas diarias en condiciones muy precarias".

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