Arzalluz apuesta por Egibar porque hace "la misma política"

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, desveló ayer que no va a esperar a que el próximo 15 de noviembre finalice la primera vuelta del proceso interno que vive su partido para anunciar si opta a la reelección en el cargo. Y dijo que "la semana que viene, y en público", explicará su decisión, previsiblemente la renuncia a seguir en el cargo. Además, dejó claro su preferencia por Joseba Egibar frente a Josu Jon Imaz.

Xabier Arzalluz lleva semanas modulando sus posiciones y palabras en el proceso de elección del próximo presidente de su formación. Aunque en pleno verano ya dijo al que quiso escuchar que "no era serio" que una persona con 70 años siguiera presidiendo un partido político, Arzalluz siempre ha dejado un pequeño resquicio abierto para su permanencia en un cargo que lleva desempeñando más de dos décadas.

El abrazo del lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el reconocimiento público y político ante la militancia en el Alderdi Eguna, el acto por excelencia del cuerpo electoral del partido, fue contestado al día siguiente por Arzalluz con un jarro de agua fría. "De retirada, nada", dijo, echando así por tierra todas las interpretaciones que apuntaban al gesto como una despedida.

Pero el pasado 10 de octubre, cuando se desayunó con una noticia en Deia, el periódico próximo a la dirección del PNV, según la cual ya había redactado la renuncia a seguir en la batalla electoral interna, percibió con claridad que la profunda remodelación que se avecina en la dirección peneuvista para el próximo enero ya no la pilota desde su despacho de Sabin Etxea. Y que la ola de cambio se podía llevar por delante, sin pedir permiso, al que ha sido el principal referente interno del partido durante estos años.

Fue entonces cuando denunció que las filtraciones periodísticas obedecían a maniobras e "intenciones debajo de la mesa" de los que tienen "intereses propios". No podía desmentir la existencia de la carta de renuncia que iba a remitir a la Comisión de Garantías y Control, porque él mismo se la había confesado al portavoz del Grupo Vasco en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti.

Pero tampoco disimuló su enfado por las formas empleadas por los dirigentes que han ido copando el poder interno del partido y el aparato del PNV durante el proceso abierto para su relevo. La decisión está tomada, venía a decir Arzalluz, pero sólo yo tengo la potestad de hacerla pública.

A partir de entonces, las veces que ha sido entrevistado ha ido ofreciendo en pequeñas entregas sus posiciones en la lucha interna que se libra en el partido entre el portavoz de la Ejecutiva, Joseba Egibar, y el del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, al tiempo que reiteraba que él sigue "siendo candidato" hasta que no diga lo contrario. Ayer, en una entrevista en Catalunya Radio, convirtió en una clara apuesta por Egibar lo que la semana pasada no fue sino una preferencia tácita por el que ha sido considerado en esta última etapa su delfín político. "Egibar ha trabajado en el partido muchos años, ha hecho cosas importantes, hemos llevado la misma política", subrayó ayer desde las ondas catalanas.

Y para Josu Jon Imaz llegó de sus labios el reconocimiento público porque lo "está haciendo muy bien" en el Gobierno vasco, pero añadiendo que "es muy joven, tiene una gran experiencia europea y de lenguas" y "le veía mucho más en la sucesión de Ibarretxe, cuando sea, que en otras cosas del partido", en alusión al sillón que ahora ocupa el veterano dirigente nacionalista.

En las últimas semanas, en un intento de fijar el tempo político de su retirada definitiva de la primera línea política, señalaba como fecha para hacer pública su decisión el 15 de noviembre, el final de la primera vuelta del proceso interno. Ayer daba un paso más y adelantaba su decisión de hacer pública la previsible renuncia a la semana que viene. Arzalluz desveló que no va a esperar a que finalice la primera vuelta y que "la semana que viene, y en público", explicará su decisión.

Mientras tanto, se seguían conociendo ayer resultados de las juntas municipales. De hecho, ayer Arzalluz contaba ya con el apoyo de las juntas de Urduliz en Vizcaya y Lanciego (Álava). En esta última provincia, Imaz había ganado en Valdegobia y en Maeztu, mientras que Egibar se imponía en Vitoria centro y en Zaramaga. Fuentes oficiales del PNV de Navarra confirmaron que ya se habían celebrado cuatro votaciones en las 14 asambleas que tiene el partido en esa comunidad, aunque prefirieron no difundir el resultado. Ayer noche se votaba en Pamplona.