Arzalluz anuncia que no repetirá como presidente del PNV durante un acto en Bilbao

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, ha aprovechado un acto organizado por su partido en Bilbao -el Gudari Eguna- para confirmar que no optará a la reelección en el cargo. El veterano político nacionalista, de 71 años, esperó hasta el final de su discurso y como despedida pronunció ante una nutrida representación de militantes la siguiente frase: "No os puedo decir hasta el año que viene porque el año que viene yo no estaré".

El próximo enero el PNV elegirá a su nuevo presidente, cargo para el que se perfilan dos hombres: el portavoz de la Ejecutiva, Joseba Egibar, y el del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz. Ambos libran estos meses una lucha interna para lograr el máximo número de apoyos.

Hace dos semanas, el propio Arzalluz se decantó abiertamente por Egibar al defender su trabajo de los últimos años: "Egibar ha trabajado en el partido muchos años, ha hecho cosas importantes, hemos llevado la misma política". Por el contrario, Arzalluz se moderó mucho más cuando le tocó hablar de Josu Jon Imaz, del que dijo que "es muy joven, tiene una gran experiencia europea y de lenguas" y "le veía mucho más en la sucesión de Ibarretxe, cuando sea, que en otras cosas del partido".

Aznar, "el último godo"

Poco antes de confirmar su marcha, Arzalluz ha dirigido sus ácidas críticas al presidente del Gobierno, al que ha acusado de ser "el último godo" que cree haber dominado al pueblo vasco. En este sentido, ha afirmado que las maniobras llevadas a cabo por el Ejército de Tierra durante los últimos días en el País Vasco han sido "la coronación de toda la amenaza que tenemos encima. Nos acorralan por todas partes y encima nos mandan los helicópteros".

Al hilo de estas críticas, Arzalluz ha vuelto a situar el origen del problema vasco en la dictadura franquista: "Si no hubiera habido Franco, no habría habido ETA, ni una mayoría abertzale, a pesar de la enorme inmigración que hubo en todos aquellos años, y seguimos siendo la mayoría los abertzales". Asimismo, ha confiado en el plan soberanista del lehendakari para ganar "esta batalla": "Quien lleva la iniciativa en esta es Ibarretxe y el llevar la iniciativa es ganarla y, si no, al tiempo". "Nosotros no tenemos prisa", ha dicho desafiante.

Un adiós "con más crispación"

La despedida pública de Arzalluz ha tenido la rápida respuesta del presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, quien ha asegurado que el presidente nacionalista se despide "con más crispación". Además, ha advertido al PNV de que fracasará en su desafío al Estado de Derecho "y en su intento de quebrar la democracia, la libertad y la convivencia de los ciudadnos vascos".

"Arzalluz solo ofrece a su salida más crispación, radicalidad y división en la sociedad vasca y se retira sin haber logrado su objetivo independentista y antidemocrático. A Arzalluz, en su delirio, le habría gustado ser el emperador de una Euskadi con una Navarra e Iparralde anexionadas", ha apuntado.