El edil de Cultura granadino confía en su exculpación tras el informe del fiscal

Los abogados del concejal de Cultura de Granada, Juan García Montero (PP), confían en que el juez determine en pocos días, "probablemente el lunes o martes" dicen, el sobreseimiento del caso en el que García Montero está involucrado desde mayo pasado. El concejal popular estaba acusado de apropiación, estafa y falsedad en la gestión de un libro editado por la editorial granadina Comares, empresa en la que trabajaba en el momento de ese encargo y que abandonó en mayo de 2000. La denuncia fue interpuesta por Mario Fernández, gerente de la editorial Comares. El miércoles, el fiscal encargado del caso, solicitó el archivo de las diligencias por no encontrar material delictivo en la actuación del ahora concejal.

El proceso queda pues a la espera de que el juez determine ese archivo de diligencias. Según Juan Pablo Luque, abogado de García Montero, "la petición del fiscal deja este caso sin acusador, y sin acusadores, el instructor no puede seguir hacia delante". No obstante, técnicamente, asegura el propio abogado, el juez que lleva el caso, Josep Sola, responsable del juzgado de Instrucción número 5 de Granada, podría acudir al fiscal jefe y mantener abierto el proceso aunque "eso no se ha hecho nunca en España por ahora". Así las cosas, Luque espera que el juez actúe en consecuencia en los próximos días.

La denuncia interpuesta por Mario Fernández partía de su certeza de García Montero se había apropiado de 5.400 euros procedentes de un pago aplazado por una cofradía granadina a la que Comares había editado un libro. Fernández acusaba al concejal de haber falsificado en un cheque la firma del director de publicaciones de Comares, el juez granadino Miguel Angel del Arco, para apropiarse de ese dinero.

Denuncia retirada

Posteriormente, la empresa editorial rebajó la cantidad supuestamente defraudada a 2.485 euros. Durante el juicio, y tras diversas pruebas, los peritos determinaron que la firma no había sido falsificada por García Montero. Al final, tras diversas reuniones entre las partes, Comares retiró su denuncia.

El proceso siguió porque, asegura Luque, el fiscal, una vez que hay denuncia tiene que seguir su investigación hasta el final aunque se retire la acusación particular. "No valen otras lecturas", indica el propio abogado. "Independientemente de las muchas o pocas sospechas, el fiscal debía concluir sus pesquisas". Ahora, ante la falta de pruebas, el caso podría llegar a su final en breve.