_
_
_
_

La construcción de un polígono industrial de 360 millones de euros provoca la dimisión del alcalde de Escúzar

Javier Arroyo

La construcción de uno de los mayores polígonos industriales de España en Escúzar (Granada) ha provocado esta semana la dimisión de su alcalde, el socialista Antonio Dionisio. El polígono industrial está promovido por 85 empresarios granadinos que ya han invertido 8 millones de euros en adquirir la mayoría de los 4 millones de metros cuadrados que necesita el proyecto. El dinero total que se invertirá en esta zona industrial será de 360 millones de euros, 60.000 millones de las antiguas pesetas. Aparentemente, un negocio interesante para un pueblo de escasa riqueza situado a 20 kilómetros de la capital granadina en dirección a la costa y que puede servir para construir un gran polo industrial.

La dimisión del alcalde de Escúzar sorprendió a todos los implicados, incluso a su propio grupo político. Dionisio había convocado el martes un pleno para aprobar unas modificaciones en el PGOU del pueblo, a requerimiento de la Comisión l de Urbanismo una vez que esta estudió el proyecto de polígono. Sergio González, gerente de Profitegra, la empresa creada por los empresarios promotores, asegura que los cambios eran "menores, meramente técnicos". Sorprendentemente, en la mañana del día del pleno, los compañeros de partido y gobierno del alcalde recibieron una notificación de este con la noticia de su dimisión. La sorpresa fue mayúscula pero el pleno se mantuvo y se aprobaron los cambios del PGOU.

Lo que ha sorprendido a la gente de Profitegra es el momento de la dimisión. Durante años estuvieron bien avenidos. Hace meses habían tenido sus más y sus menos el alcalde y los empresarios. Pero ahora, todo parecía ir bien.

En su día, en mayo de 2001 y en diciembre de 2002, los promotores y el alcalde firmaron diversos convenios. Eran los que prometían ayudas fiscales y contrapartidas y los que, cuenta Sergio González, "nos convencieron de que nos instaláramos en Escúzar y no en un pueblo cercano, Chimeneas". Los tres convenios tenían la firma de las partes pero debían ser ratificados por el pleno municipal. Aquí comenzaron los empresarios a distanciarse del alcalde, al que este diario ha intentado localizar sin éxito.

En marzo de 2003, para sorpresa de todos el alcalde llevó a pleno municipal, para anularlo, uno de esos convenios. Otro sí lo aprobó y el tercero, a fecha de hoy, sigue sin haberse visto en el pleno. Ramírez y los responsables de Profitegra siguen sin entender la razón por la que el alcalde se negaba a seguir con un proyecto beneficioso para el pueblo y que él había ayudado a gestar.

La situación presenta algunos problemas jurídicos. Profitegra, tras una gran inversión en tiempo y dinero, no tiene más remedio que quedarse. Sin embargo, o saben en qué situación quedan los acuerdos, sobre todo el que no ha pasado aún por el pleno, que trata de los incentivos fiscales (rebajas en el IBI, en el de circulación, etc).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_