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Caja San Fernando destituye al director general y da carpetazo a la etapa de Benjumea

García Ledesma declarará como imputado en una causa pendiente de la etapa anterior

Luis Barbero

El presidente de Caja San Fernando, Alfredo Pérez Cano, ha tomado la decisión de destituir al director general de la entidad, Enrique García Ledesma, una medida con la que pretende introducir un "cambio de aires" en la caja. El Consejo de Administración abordará hoy el relevo del número dos de la caja, un hombre fichado por el anterior presidente, Juan Manuel López Benjumea. Varios consejeros señalaron que la desconfianza del presidente hacia García Ledesma y el hecho de que éste haya sido imputado en una causa judicial que se arrastra de la anterior etapa han sido las claves del relevo. Las fuentes consultadas señalaron que la propuesta que llevará Pérez Cano como sucesor será José María Ramírez, un inspector de Hacienda.

Desde que fue elegido presidente de Caja San Fernando, en diciembre de 2001, Pérez Cano ha ido remodelando de forma pausada el equipo directivo de la caja que heredó de López Benjumea. En 2001, Caja San Fernando y la otra caja sevillana, El Monte, vivieron un turbulento proceso de renovación de sus órganos de gobierno que acabó a finales de año con la salida de sus anteriores presidentes (López Benjumea e Isidoro Beneroso, respectivamente).

Pérez Cano y el nuevo presidente de El Monte, José María Bueno Lidón, llegaron a la presidencia de las cajas en virtud de un pacto entre PSOE, Izquierda Unida y el sindicato Comisiones Obreras.

Cuando fue elegido presidente de Caja San Fernando, Pérez Cano descartó hacer una revolución en la caja y optó por un cambio tranquilo en los puestos directivos, pese a que algunas voces, como el sindicato UGT, exigían que se cortasen cabezas en la cúpula directiva de la caja, a la que identificaban plenamente con López Benjumea. "La renovación de la cúpula directiva no ha sido tan rápida como cabía esperar", dijo ayer un vocal del consejo.

Este proceso pausado culminará hoy por la mañana, cuando el Consejo de Administración de Caja San Fernando debata un punto del orden del día en el que se propone la "remoción" de García Ledesma. Varios consejeros señalaron ayer que el presidente de la entidad venía barajando esta posibilidad desde hace bastante tiempo, aunque hasta el momento no había encontrado la fecha para materializar la destitución.

"Situación insostenible"

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Según estas fuentes, las dificultades para encontrar una persona de consenso como sucesor ha sido uno de los motivos por los que Pérez Cano ha mantenido a García Ledesma, pese a que la desconfianza entre ambos era más que evidente. "La situación era insostenible", dijo ayer un consejero, que añadió que a medida que Pérez Cano ha ido ampliando su conocimiento de la caja, el papel del director general ha ido menguando.

Otro elemento que varios consejeros apuntaron como detonante de la destitución es el hecho de que García Ledesma esté citado como imputado en un procedimiento judicial pendiente de la etapa de López Benjumea. En concreto, se trata de la denuncia que puso, en mayo de este año, Caja San Fernando contra López Benjumea por delito societario, estafa y falsedad en documento oficial. Este caso está relacionado con el despido que hizo López Benjumea, poco antes de su relevo como presidente de la caja, de José Manuel Amores Zurita, en aquel momento subdirector general Institucional de la entidad. López Benjumea despidió a Amores Zurita, al que dio una indemnización de 748.000 euros. Según la caja, se trata de un despido fraudulento y estima que la indemnización a favor de Zurita Amores se infló en 277.000 euros.

El Juzgado de Instrucción 3 de Sevilla decidió archivar esta investigación, que recientemente ha sido reabierta por la Audiencia de Sevilla. Y es en este momento, en el que García Ledesma ha sido citado como imputado, según distintas fuentes.

Una fuente cercana a la presidencia de la caja señaló que, con este cambio, Pérez Cano pretende "iniciar una nueva etapa" en la entidad, que está pendiente de un proceso de fusión con El Monte. Esta fuente añadió que el relevo de García Ledesma "estaba cantado" desde hace meses y que Pérez Cano quiere "cambiar de aires" y "abrir una nueva etapa" en la caja. "El proyecto anterior estaba agotado", añadió esta fuente.

El sucesor que propondrá hoy Pérez Cano al Consejo de Administración es José María Ramírez, un inspector fiscal que hace varios años trabajó durante un breve espacio de tiempo en la Consejería de Economía y Hacienda.

De izqda. a dcha., Luis Navarrete (presidente de la Diputación), García Ledesma y Pérez Cano.
De izqda. a dcha., Luis Navarrete (presidente de la Diputación), García Ledesma y Pérez Cano.EL CORREO DE ANDALUCÍA

El fin de una época

Con la marcha de Enrique García Ledesma, Caja San Fernando pone fin a los vínculos con la etapa de Juan Manuel López Benjumea, que abandonó la presidencia de la entidad tras un tormentoso enfrentamiento con el Gobierno andaluz.

Tras su salida de la presidencia, López Benjumea se ha visto envuelto en más polémicas, la principal por el supuesto espionaje al que fue sometido por orden de dirigentes del PSOE, entre ellos el presidente de la Junta, Manuel Chaves.

Un juez archivó inmediatamente el caso del falso espionaje y Chaves presentó una denuncia para aclarar el montaje. Este asunto ha derivado en una multitud de querellas que todavía están pendientes de resolución.

En el seno de Caja San Fernando, el sindicato UGT, mayoritario en la entidad, fue el más belicoso contra la gestión de López Benjumea y su equipo directivo. Este sindicato se quedó fuera del acuerdo que suscribieron PSOE, IU y Comisiones Obreras de 2001, que llevó a la presidencia de El Monte a José María Bueno Lidón y a la de San Fernando a Alfredo Pérez Cano.

Desde que se produjo el cambio en la presidencia de San Fernando, UGT ha venido insistiendo en la necesidad de que se produzcan cambios en la cúpula de la caja ya que consideraba que todavía había responsables de la etapa de Benjumea.

De hecho, según una fuente, ayer hizo un comunicado interno en el que se hablaba de "corrupción" en la etapa de López Benjumea. Una fuente de UGT señaló que el comunicado se limitaba a decir que era un "secreto a voces" que el relevo de Enrique García Ledesma era inminente y se criticaba a Comisiones Obreras por un comunicado que este sindicato emitió el pasado día 17 en el que se sumaba a las tesis de UGT de que eran necesarios cambios en la caja.

En este comunicado, CC OO pedía: "Aclarar y depurar, en su caso, las responsabilidades de épocas anteriores de que forma que nos permita afrontar el futuro sin lastres del pasado".

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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