España es el país con mayor consumo de cocaína de la Unión Europea

El consumo de drogas sigue aumentado en la Unión Europea mientras sus autoridades se encuentran con la aparición de problemas de difícil solución, como el creciente empleo de cocaína en los ámbitos urbanos. España es el país de la Unión Europea donde mayor es el consumo de esta droga entre los adultos jóvenes de entre 15 y 34 años, según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT). Asimismo, España se sitúa en tercer lugar en Europa tanto en consumo de cannabis (17% de la citada franja de población) como de éxtasis (3,5%). Estas cifras sitúan a España, junto al Reino Unido, en cabeza de los países en toma de drogas.

Los 15 países de la Unión Europea y Noruega presentan un cuadro muy heterogéneo en tipos de droga habitual, pautas de consumo y epidemiología, con el cannabis bien asentado en posición de liderazgo en un marco de creciente consumo de drogas, según el informe presentado ayer en Estrasburgo por el OEDT, una agencia de la UE creada hace diez años para centralizar los datos dispersos de los distintos países y dibujar el panorama a escala continental.

De los datos recogidos en este informe de 2003 del OEDT queda claro que "el objetivo de reducir el consumo de los jóvenes para el año 2006 está lejos de ser alcanzado", según Jorge Hernández Mollar, presidente de la Comisión de Libertades del Parlamento Europeo, que recibió el documento. "Es un grave y serio problema". En el año 2000 murieron 8.756 personas como consecuencia del consumo de drogas en la UE.

"Los medios están por debajo de lo necesario y no hay una política antidroga común en la UE: hay 15 políticas y pronto habrá 25", señaló George Estievenart, director del Observatorio, antes de expresar su "preocupación por el futuro, con el creciente empleo de drogas mezcladas con otras y su consumo por los jóvenes".

Auge entre los jóvenes

Un gráfico sobre consumo elaborado por el OEDT muestra que el 4,6% de los españoles entre 15 y 34 años ha tomado cocaína en los últimos 12 meses, por encima del 4% de los británicos, segundos consumidores de la UE. Entre la población en general, los porcentajes son, respectivamente, del 2,6% y del 2%, en ambos casos por encima de EE UU (1,9%). "Aunque el consumo de cocaína entre la población en general sigue siendo reducido, los aumentos del consumo en los últimos 12 meses entre los jóvenes parece recurrente en el Reino Unido y en menor medida en (...) España", dice el informe. "Este fenómeno debe ser objeto de un minucioso seguimiento, sobre todo entre los jóvenes de las zonas urbanas". En 2001, los españoles podían comprar la cocaína más barata de la UE, a razón de 47 euros el gramo, frente a los 187 que abonaban noruegos y finlandeses.

El recurso al cannabis entre los jóvenes, en su inmensa mayoría varones, oscila entre el 5% y el 20% en los distintos países de la UE (España, 17%), y queda muy por delante de la cocaína, entre el 1% y el 9%, de las drogas sintéticas y de la heroína, que no llega al 1%. "El consumo de éxtasis aumentó claramente durante los años noventa (y al parecer sigue difundiéndose) entre determinados grupos de jóvenes, pero tan sólo cuatro países (España, Irlanda, Países Bajos y Reino Unido) señalan un tasa de consumo en los últimos 12 meses superior al 3% entre los adultos jóvenes".

El consumo problemático de drogas, definido como "el consumo por inyección o habitual o a largo plazo de opiáceos, cocaína y anfetaminas", ha aumentado en ocho de los 16 países estudiados (los Quince más Noruega), entre ellos España. Entre 1 millón y 1,5 millones de europeos son drogadictos duros, en su mayoría consumidores crónicos de opiáceos (heroína), que en el 60% de las ocasiones recurren a la inyección.

Heroína y sida

Esta clásica técnica de aporte va cediendo paso lentamente a la heroína fumada, en parte como prevención contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que afecta al 34% de los consumidores problemáticos en España, el porcentaje más alto de la UE. Entre los países de la ampliación, son los bálticos los más amenazados por el VIH, el inductor del sida, en particular Estonia (13%) y Letonia (12%). En Tallín, la capital estona, la tasa llega hasta el 41%. En los países centroeuropeos de la ampliación no se ha observado un aumento explosivo del VIH.

El director del Observatorio hace notar la situación estratégica en que se encuentra Europa, como destino de la cocaína que llega del Oeste y de la heroína venida del Este, donde la caída del régimen talibán llevó a producir la pasada temporada 3.400 toneladas de opio, del que el 80% va dirigido al mercado europeo.

Los responsables encuentran un punto de optimismo en la acotación del problema y a su asimilación por la sociedad como algo que requiere respuestas mesuradas científicas y sociales. "Ha aumentado la respuesta. Todos los países tienen políticas. Se da información en los colegios. Hay programas preventivos y de tratamiento", dice Santiago de Torres, en la actualidad representante del Parlamento Europeo en el Observatorio y antiguo responsable del plan contra la droga en España. "La sociedad está mucho más preparada que hace diez años".

Algunas de estas estrategias, como los tratamientos de sustitución con metadona, se han convertido en medios habituales tras superar las reservas que suscitaban hace unos años, mientras se experimenta con otras como la administración de heroína en entornos limpios y bajo control médico. La legalización del consumo de droga sigue suscitando el rechazo de la mayoría de la población.