_
_
_
_
_

El euro se dispara a 1,18 dólares en una jornada de retroceso bursátil

El BCE deja entrever que no prevé rebajar más los tipos de interés

Los mercados europeos registraron ayer un fuerte retroceso, que fue rematado al cierre de los mercados por una Bolsa neoyorquina que reaccionaba mal a los negativos resultados de las empresas. Las bolsas europeas caían a medida que los inversores se iban al mercado de divisas, logrando que el euro se disparara a 1,18 dólares. Al retroceso ayudó mucho el hecho de que el BCE dejara entrever que no tiene previsto bajar más los tipos de interés para impulsar la economía.

El recorrido de los mercados europeos de ayer fue en paralelo al del dólar. Mientras las acciones de las empresas europeas se resentían en casi todo el continente, la moneda única europea se fortalecía más y más frente al dólar. Hubo una clara estampida de inversiones del mercado bursátil al mercado de divisas que impulsó al euro a cotizar a más de 1,18 dólares, lo que supuso que el dólar se depreciara en torno a un 1%.

En los mercados europeos el desplome del dólar no fue acogido gratamente, ya que cuanto más bajo esté el dólar o, dicho de otro modo, más alto el euro, las exportaciones se encarecen y son menos competitivas, sobre todo frente a las divisas de los grandes exportadores asiáticos. A la economía alemana la subida del euro le hace especial daño, no sólo por su delicada situación económica, sino porque de su recuperación depende buena parte de toda la economía europea.

No más rebajas de tipos

Para más inri, el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Otmar Issing, dejó entrever ayer que no se recortarán de nuevo los tipos de interés en Europa -movimiento habitualmente muy agradecido por las bolsas-, porque, a su juicio, ya están en un nivel suficientemente bajo para ayudar al crecimiento económico. Además, el presidente del BCE, Wim Duisenberg, remató la cosa declarando ayer en Berlín que la subida del euro, que se ha revalorizado un 19% frente al dólar en los últimos 12 meses, no es nada extraordinario.

Con todas estas malas nuevas, las bolsas no podían más que reaccionar con pérdidas. Al cierre del mercado, el Ibex 35 descendió el 1,32% y se situó en 6.914,60 puntos, con lo que perdió el nivel de 7.000 puntos logrado ayer, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid cayó el 1,41%. La Bolsa de París retrocedió el 1,80%; la de Londres, un 1,53%; la de Milán, un 1,44%, y la de Francfort se dejó el 2,50% porque al cerrar tres horas más tarde que los demás parqués, es la que suele verse más perjudicada o beneficiada, según el caso, por la marcha de Wall Street.

Y ayer la Bolsa de Nueva York no tuvo un buen día. Algunos anuncios de resultados negativos -como los del laboratorio Merck, que hizo públicos beneficios menores a los previstos y que despedirá a 4.400 empleados para reducir costes- provocaron el descenso generalizado del mercado neoyorquino. Los resultados de JP Morgan Chase (el segundo mayor banco de inversores) y del portal de libros y música Amazon en Estados Unidos tampoco sirvieron de estímulo a los inversores, pese a que en la mayoría de los casos resultaron mejores de lo previsto por los analistas. A media sesión, el índice Dow Jones retrocedía el 1,70%.

El promedio general del mercado electrónico Nasdaq, en el que cambian de manos la mayor parte de las acciones de los sectores de nuevas tecnologías, ordenadores e Internet, retrocedía un 2,17%. El mercado iba mal incluso a pesar de que el fabricante de equipos para telecomunicaciones Lucent informó ayer de que entre julio y septiembre obtuvo beneficios netos por primera vez en más de tres años, como resultado del plan de saneamiento que inició la empresa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_