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PARA EMPEZAR CON EL TELÉFONO MÓVIL

Cómo cambiar de operadora sin perder el número / y 12

Ana Pantaleoni

"Un día te despertarás y tu teléfono móvil dejará de funcionar. Entonces, ven inmediatamente a la tienda", le explica su operadora de telefonía móvil. Pol lleva un mes y medio esperando a que ese fenómeno casi paranormal se produzca de una vez por todas. Su intención es cambiar de operadora móvil lo antes posible. Eso sí, conservando su número de teléfono.

Los motivos no los quiere explicar ni aquí ni a su actual operadora, que le insiste en que le dé explicaciones. "Primero me presionaron sobre los motivos. No quise dar explicaciones, me ofrecieron nuevos precios y promociones, todas las posibilidades que tenía para pagar menos". Eso fue durante una conversación telefónica. Pol decidió colgar y se fue directamente a la tienda de la nueva compañía. Allí solicitó el cambio de empresa, pero no de número.

Más información
Amena:
Movistar:
Vodafone:
CMT:

Qué es la portabilidad del número de teléfono

La portabilidad es el derecho del abonado a portar el número de su teléfono móvil, es decir, la posibilidad de cambiar de compañía telefónica conservando su actual número. Sólo se habla de portabilidad cuando se cambia de operadora. Los abonados pueden llevarse su número desde y a cualquier otra de las operadoras móviles. Tanto los clientes de contrato como los clientes de tarjeta o prepago tienen ese derecho.

Baile de abonados

Desde los inicios del sistema de portabilidad en noviembre del año 2000 hasta este septiembre, la cifra de números móviles portados ascendía a 1.035.628, según fuentes de la CMT. Y se distribuyen así: 389.330 clientes han abandonado Vodafone; 257.842 clientes han abandonado Amena; 274.779 abonados han dejado Movistar, y 113.677 clientes han dejado MoviLine, la antecesora a Movistar que, por tanto, no tiene nuevas altas de abonados.

Problemas para ser portados

No siempre es fácil cambiarse de compañía. La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) se ha visto obligada en varias ocasiones a agilizar el proceso de portabilidad ya que muchos abonados se encontraban con dificultades para llevar a la práctica el cambio conservando el número. También ha editado una guía de portabilidad móvil.

Entre las medidas impuestas por la CMT está el plazo de cinco días para aprobar la portabilidad; también ha simplificado el documento que tiene que rellenar el abonado para que se le conceda el cambio. Anteriormente, bastaba con que faltara un dato o hubiera un nombre incorrecto (por ejemplo, la falta de un guión en un apellido compuesto) para que la operadora denegase automáticamente la concesión de la portabilidad.

La CMT también exige a estas compañías telefónicas que procedan al cambio en horas en que no afecte al uso del teléfono móvil, por ejemplo, de madrugada.

Primer paso

Acuda a una tienda o a cualquier distribuidor autorizado de la compañía a la que desee cambiarse, explica el folleto de la CMT. Al pedir la portabilidad le harán rellenar una solicitud con una serie de datos:

Número de serie de la tarjeta SIM.

Número o números que portar.

Fecha y hora de cambio (momento deseado para que se produzca la portabilidad, en el caso de que necesite que transcurra más de un mes desde la solicitud).

Datos personales, sólo obligatorios para los clientes de contrato.

Corte de línea

Al solicitar la portabilidad acepta la posible interrupción de la línea de teléfono durante el tiempo necesario para realizar las actuaciones de cambio por los operadores. Por este motivo, suele realizarse de madrugada y el corte no suele superar las tres horas.

Coste del cambio

El hecho de portarse a otro operador no supone ningún coste y el proceso puede durar (si todos los papeles están en regla y la información que se ha transmitido a la compañía donante es correcta) entre cinco y siete días hábiles.

Barreras comunes

No tener la antigüedad o no haber consumido un determinado saldo de su tarjeta. Si hemos aprovechado una oferta para comprar un teléfono móvil puede ser que en las condiciones esté escrito que debemos permanecer como mínimo un año con un determinado operador o un consumo mínimo.

Suspensión o interrupción del servicio por impago. Y la más común es que los datos de la solicitud que rellena el cliente estén incompletos o sean erróneos.

Mantener el mismo tipo de servicio

El cliente que se cambia de compañía no tiene que conservar el mismo servicio. Puede escoger libremente el tipo de servicio que prefiere recibir, sea de tarjeta prepago o contrato y acogerse a cualquier plan o descuento. El tipo de servicio que tuviera contratado con el antiguo operador es irrelevante a la hora de aplicar la portabilidad.

Liberar el terminal bloqueado

Una cosa es portar y la otra liberar. Un terminal libre es aquel que se compra en una tienda sin estar vinculado a una operadora. El abonado contrata un número y una compañía. Cuando el teléfono está bloqueado significa que está subvencionado en un tanto por ciento por una operadora.

Cuando el abonado quiere hacer el cambio, y tiene un terminal bloqueado, éste debe liberarse, es decir, desbloquearse para ser usado por otra compañía. Si no se libera, el terminal se mantendrá bloqueado con la compañía con la que estaba en un principio.

Para desbloquear el teléfono cada compañía tiene su sistema. El cliente debe informarse de las condiciones de contratación de su terminal. Si quiere mantener el terminal, deberá liberarlo. En caso contrario, podrá acceder a uno nuevo al precio establecido en la nueva alta.

Reclamaciones: A la propia CMT, al Ministerio de Ciencia y Tecnología, a la Dirección General de Consumo de su comunidad autónoma, a las juntas arbitrales de consumo, a las asociaciones de consumidores y usuarios o a los tribunales de justicia.

¿Está llamando a un cliente de Amena?

Aunque no es una oferta de portabilidad, Amena tiene un servicio para que sepa si a quien llama está en Amena o no. Sólo tendrá que marcar *133*número teléfono# y pulsar la tecla de llamada en su terminal, recibirá gratuitamente la respuesta de si el número de teléfono que ha consultado es o no de Amena.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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