Los periodistas vuelven a las aulas

EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN periodística y el uso de las últimas novedades tecnológicas han ido unidos desde que se empezó a publicar información periódica a partir de una estructura empresarial. Desde ese momento, la difusión de noticias ha tenido un doble objetivo. Por un lado, dar a conocer hechos noticiosos, contrastados, de interés general, narrados de forma objetiva. Por otro, hacer que esa información llegue a su destinatario, más lejos, y de forma más rápida y más barata. Y es precisamente en este segundo objetivo donde entra en juego la tecnología.

La forma en que las noticias llegan hasta los lectores y los telespectadores constituye un largo proceso de cambios y avances tecnológicos. Durante los últimos 50 años estos cambios han sido especialmente profundos, modificando radicalmente la forma de hacer prensa, radio y televisión.

El acceso al trabajo va a depender de formación complementaria y la capacitación tecnológica puede ser el factor que incline la balanza hacia nuestro currículo

El periodista siempre ha vivido una relación de amor-odio con la tecnología. La actividad principal del redactor no es manejar tecnología, pero no puede prescindir de ella.

Los avances tecnológicos han recaído, especialmente, en la forma de trabajar de los profesionales que desarrollan la información: los periodistas. El colectivo periodístico siempre ha vivido una relación de amor-odio con la tecnología. Si bien la actividad principal del redactor no es el manejo de la tecnología, no puede prescindir de ella para su trabajo. Lejos están ya los días del bolígrafo y el bloc de notas; el periodista del presente vive en un entorno tecnológico cambiante y tiene que estar habituado no sólo a usar esta tecnología, sino también a asumir que evoluciona completamente cada pocos meses.

Vivimos una segunda revolución tecnológica que, evidentemente, afecta al desarrollo de los medios de comunicación: nos referimos a Internet. La Red afecta al periodismo de dos formas diferentes y complementarias. Al tratarse de un sistema de comunicación e información global, inmediato y de bajo coste económico, se convierte en una herramienta obligatoria para cualquier profesional de la información, sea cual sea su ámbito de trabajo. Por otra parte, Internet es también un medio de comunicación. Son muchas ya las empresas editoras que están sacando ediciones para Internet, pero falta definir las características y el lenguaje periodístico de los medios que se editan sólo en Internet.

El profesional en activo y el estudiante de periodismo se encuentran en una misma posición ante las nuevas tecnologías y las posibilidades que les brinda un nuevo sistema de comunicación y un nuevo medio de difusión de información: Internet. Para ambos es necesario conocer las características del nuevo medio. Para el primero supone una mejora en las condiciones de su trabajo habitual; para el segundo se trata de aumentar sus conocimientos y ser más competitivo a la hora de acceder al mercado laboral.

Cada año cientos de nuevos licenciados en Periodismo y Comunicación comienzan a buscar empleo. En muchos casos, el acceso a un puesto de trabajo dependerá de haber adquirido formación complementaria y no cabe duda de que la capacitación tecnológica puede ser el factor que incline la balanza hacia nuestro currículo.

Tarde o temprano Internet despegará como medio de comunicación independiente. En la actualidad son muchos los medios que disponen de una edición para la Red, pero son pocos los medios que se publican sólo en Internet. Las universidades y las empresas editoras están definiendo la estructura de los nuevos medios, un nuevo lenguaje para el periodismo electrónico y el perfil del periodista del siglo XXI: el periodista digital.

Para los profesionales en activo, los estudiantes y los recién licenciados se abre un abanico de nuevas posibilidades laborales basadas en la gestión de la información en entornos digitales. Entre ellas se encuentran gabinetes de prensa, medios digitales que usan imagen y sonido en sus informaciones, comunicación empresarial, etc. Todo ello elaborado desde y para Internet, con todas las mejoras que supone el uso de la Red: rapidez, economía y difusión global.

El nuevo siglo supone la vuelta a las aulas para profesionales que hace años que abandonaron la Universidad. Para los que acaban de terminar su carrera la vuelta supone enfrentarse a nuevas asignaturas y materias que no existían hace tan sólo unos meses.

Unos y otros se enfrentan ahora con sistemas de búsqueda de información en Internet, redacción periodística para la prensa digital, uso de hipertexto, retoque fotográfico o maquetación en HTML, en cursos y programas de posgrado que pueden realizar, a través de Internet, sin moverse de su casa. El uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación hará que, para algunos, este retorno sea a ciberaulas y no a los pupitres de madera en los que estudiaron la carrera.

Paco Olivares es doctor en Periodismo y director del master de Periodismo Digital del IUP.