Una banda estafó a 85 peruanos al ofrecerles contratos de trabajo falsos

Seis personas (tres españoles y tres peruanos) han sido detenidos por agentes de la Comisaría General de Extranjería y Documentación acusados de estafar a inmigrantes que buscaban trabajo en España. A los arrestados se les imputan los delitos contra los derechos de los trabajadores, asociación ilícita, falsedad de documentos y estancia irregular, según informó ayer la Dirección General de la Policía.

Las investigaciones comenzaron a través de la Subdirección General de Asuntos de Extranjería. Este departamento del Ministerio de Asuntos Exteriores detectó en el Consulado de España en Lima (Perú) un gran número de visados de trabajo a nombre de ciudadanos peruanos para una misma empresa. Este detalle les hizo sospechar que dichas ofertas pudieran ser falsas. Los agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (Ucrif) tomaron declaración al dueño de una empresa de mensajería y reparto. Éste señaló que estas ofertas habían sido tramitadas sin su consentimiento ni voluntad.

Los agentes también localizaron a una mujer con una oferta de trabajo que era falsa y correspondía a una agencia de viajes de la Gran Vía. Las pesquisas permitieron localizar al regente de este local, Antonio Fortunato M. F., de 46 años, y a una empleada de la misma, Elly María G. R., de 31.

Los investigadores pidieron un listado a la Delegación del Trabajo en Madrid, en el que les informara de las solicitudes de trabajo de ambas empresas. Al final resultaron unas 85 ofertas presentadas. También fueron arrestados Doris Soledad E. B., de 38 años; Juan Carlos Z. T., de 36; Irma Maribel S. P., de 26, y Lesly Ivonne A. V., de 28.

2.000 euros

Según la policía, los detenidos formaban parte de una organización dedicada al tráfico ilegal de ciudadanos peruanos, cuyo destino final era España. Utilizaban para ello ofertas de trabajo y solicitudes de empleo y residencia falsificadas, al objeto de obtener los correspondientes visados. Por ello, cobraban a los interesados 2.000 euros, aunque en algunos casos llegaban a los 4.000. Esta banda tenía a parte de sus componentes en Perú, donde captaban a sus posibles clientes. Para ello se aprovechaban de la necesidad que sufren en sus países.

Los agentes registraron los domicilios de los principales implicados. Allí se incautaron de numerosa documentación relativa a la confección de solicitudes de permisos de trabajo y residencia, ofertas de trabajo y otros documentos relacionados con las ilícitas actividades de este grupo. Han sido decomisados un ordenador personal, cuyo disco duro está siendo analizado, y un escáner de alta resolución. Éste se empleaba para confeccionar los documentos falsificados.

En posesión de uno de los detenidos se intervino un permiso de conducir y una cédula de identidad argentinos falsificados con gran precisión.