López de Lerma deja la política de manera "irrevocable"
El diputado en el Congreso Josep López de Lerma, cinco veces cabeza de lista por CiU en las elecciones legislativas del Estado en Girona, anunció ayer en rueda de prensa que ha tomado la decisión "irrevocable" de no encabezar la candidatura del CiU en los comicios del próximo año. Lerma, que no admitió preguntas de los periodistas y se limitó a leer un comunicado, empezó su parlamento anunciando que había comunicado ya su decisión a Jordi Pujol, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida; y lo terminó reconociendo su deuda con Miquel Roca, a quien definió como su "maestro en política". La marcha de Lerma supone el adiós de uno de los últimos integrantes del denominado "sector roquista" que todavía conservaba cuota de poder en el partido nacionalista.
Desde que en el año 2000 insinuó su retirada de la política en un acto electoral celebrado en Girona, se especuló en los círculos políticos con la posibilidad de que Lerma optara a la alcaldía de Girona o a la presidencia de la Diputación, oferta que nunca llegó a concretarse. Lerma recordó ayer que su decisión "voluntaria" y "reflexionada" pone fin a una trayectoria política de 24 años en la que se siente satisfecho de haber proporcionado a CiU, en su condición de cabecera de lista, "las mejores victorias de su historia en las legislativas del Estado". El político aseguró que su trayectoria se basa en "el esfuerzo, la constancia y la ética".
Negociador en Madrid
En el haber político de López de Lerma destaca su papel como negociador con los diversos gobiernos de Madrid. Además de encabezar durante cinco legislaturas seguidas las legislativas del Estado, Lerma fue presidente de la federación de Girona de CDC entre 1985 y 1996 y actualmente es miembro del comité ejecutivo del partido y vicepresidente cuarto del Congreso de los Diputados.
López de Lerma, nacido en Sant Feliu de Guíxols hace 53 años, prevé dedicarse -al igual que su admirado Miquel Roca- enteramente a la abogacía, tarea que ya ejerce a tiempo parcial.
En el comunicado, López de Lerma reivindica su papel dentro de Convergència i Unió, siempre en el Congreso de los Diputados, del que fue vicepresidente de 1993 a 1999, precisamente en la etapa en la que la coalición se hizo imprescindible como socio de Gobierno, primero de los socialistas y luego del PP. "Haber logrado seis de los nueve escaños en juego, sumados Congreso y Senado, y haber conseguido, siempre, el porcentaje más alto de votos de los cuatro distritos electorales de Cataluña [como cabeza de lista por Girona] nunca será mérito exclusivo mío, pero siempre quedará vinculado a mi persona y la gente, compañeros y compañeras, que me ayudaron en cada convocatoria. Si hay algo que la política se encarga de objetivar es el apoyo de los ciudadanos, y en eso nunca nadie podrá discutirme nada".
