La cantante Chenoa asegura que ya no es un boom mediático

Su tercer y último disco se titula Soy mujer, pero en la portada sale con pantalones y corbata; el primer single de este disco se llama En tu cruz me clavaste, pero ella, en el vídeo correspondiente, se queda casi en cueros en la mezquita de Córdoba, un lugar que parece poco propio para cruces. Es, en fin, Chenoa, una de las pocas supervivientes (en términos profesionales, se entiende) de la primera edición de Operación Triunfo.

A juzgar por los medios de comunicación desplegados para la presentación del disco, Chenoa es un personaje público a la búsqueda de la necesaria consolidación en su oficio: "Ya no tengo un boom mediático detrás y este disco es una prueba de fuego".

Chenoa (María Laura Corradini, 25 de junio de 1975, Mar del Plata, Argentina) compareció exultante: un sujetador y una corbata rojos bajo una camisa negra y un único guante en una mano, también de color encarnado. "Este disco pretende ser la fusión de muchas cosas que me gustan. Es para bailar, pero también tiene baladas. He participado en la selección del repertorio entre las cuatrocientas canciones que me presentaron". Realizado junto al equipo de compositores y productores con el que colaboró en sus dos primeros trabajos, Chenoa se mostró satisfecha del resultado, aunque admitió que existe cierta incertidumbre. "Eso me encanta, porque yo todavía tengo que encontrar mi sitio. Aún no he hecho nada".

Con respecto al atrevido vídeo músical, del que la compañía de discos sólo ofreció unos fragmentos, la cantante confesó: "Ya que me sacan fotos sin permiso en la playa y mal sacadas, ahora voy a ser yo la que muestre lo que hay. En el vídeo aparezco con una sola pieza de ropa, pero yo no soy modelo, soy cantante", si bien también admitió que "a mi chico le gusto como estoy". Referencias hubo a su pareja y ex compañero en la academia, David Bisbal. Chenoa advirtió que no le gustaría que la gente pensara que se ha subido "a un carro" que no le corresponde y que por eso no canta en público con él, a lo que alguien del público replicó en sordina y a modo de dato aclarativo: "Ya cantarán juntos en la ducha".