La Caixa creará una sociedad para promover pisos de alquiler asequibles para jóvenes y mayores
La Caixa llevará a su consejo de administración del próximo jueves la creación de una sociedad inmobiliaria que promoverá pisos de alquiler destinados a jóvenes de menos de 30 años y a mayores de 65 años, aunque será flexible en los criterios de edad. Los alquileres de estas nuevas viviendas, que tendrán unos 50 metros cuadrados útiles, serán asequibles (en torno a los 240 euros al mes). El presidente de la caja, Ricard Fornesa, anunció anoche esta iniciativa en una conferencia en el Círculo de Economía, que preside Antoni Brufau.
La idea surge en el marco no sólo de un intenso debate sobre los problemas de la vivienda, sino también de un proceso de modificaciones legales que en el último año han sido encajados por las cajas como una ofensiva del Gobierno para que limiten sus ambiciones de expansión y regresen a sus objetivos fundacionales. Fornesa explicó que con esta iniciativa persigue "demostrar la manera de hacer, la sensibilidad social" de las cajas, que "no se produce a menudo en el sistema financiero, y menos en los bancos".
En medio de los rumores sobre nuevas medidas para recortar el poder de las cajas en sus participadas, Fornesa dijo que su nuevo proyecto "reencuentra a las cajas de siempre". Posteriormente a su conferencia, comentó que "la función social de las cajas se había ido dejando" y que éstas habían creído que "todo se resolvía con la Obra Social". En conjunto, las cajas consumen unos mil millones de euros anuales por este concepto.
La nueva sociedad, que tendrá un capital inicial de 100 millones de euros, "no nacerá con la ilusión de hacer dinero", más allá del necesario rigor en la gestión. Los beneficios que obtenga la empresa, que primero empezará a operar en Cataluña, se reinvertirán con el mismo objetivo en un periodo de 15 años. El director general de La Caixa, Isidre Fainé, explicó que, para la gestión de la nueva sociedad, la caja se apoyará en la experiencia sobre el mercado de la vivienda de su filial Inmobiliaria Colonial.
El anuncio de Fornesa, rupturista en tanto que La Caixa nunca anuncia decisiones que todavía no ha tomado su consejo, fue acogido como un "golpe de efecto" y como un "gesto para desconcertar" entre muchos de los directivos y empresarios que se agolparon en la sala para escucharle.
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