"Los jefes sufren menos del corazón"
Pregunta. Según la empresa especializada Thomson ISI es usted el segundo científico más influyente del mundo en los últimos veinte años. ¿Qué es un científico influyente?
Respuesta. El título viene por el número de citas bibliográficas del trabajo de una persona. Y siempre he dicho que ésa es la forma más honesta de valoración entre pares.
P. Le han citado 68.889 veces en cuatro lustros: 9,4 veces al día. ¿No le pitan los oídos?
R. Menos mal que no lo hacen de viva voz, porque entonces sí que me pitarían.
P. El Gobierno le ha encargado crear el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares. ¿Investigar en España es jauja?
R. Investigar en España sigue siendo difícil, porque el país ha crecido mucho en los últimos treinta años, pero la decisión de inversión en desarrollo de ciencia y tecnología no se ha tomado aún.
P. ¿Quién piensa usted que hace más por la investigación: Ana Pastor o Harry Potter?
R. Es una pregunta difícil [ríe]
P. Dice Margarita Salas que el amor es moléculas y química. ¿Qué moléculas tiene usted, que va por el segundo matrimonio?
R. En la investigación me ha gustado siempre hacer preguntas nuevas. Y claro, cuando se hacen preguntas nuevas, en algún momento se encuentran cosas nuevas.
P. La enfermedad cardiovascular es en España la principal causa de muerte. ¿Nos morimos del corazón de tanto querer?
R. Imagino que, siendo una cultura mediterránea, el amor tiene que jugar algún papel en la quema del corazón. Pero creo [ríe] que hay también factores más simples desde el punto de vista bioquímico.
P. ¿El corazón sufre más con el amor o con el desamor?
R. Obviamente, con el desamor. Creo que no puede haber una situación peor.
P. Dice que los desfavorecidos tienen más riesgo de infarto. ¿Hasta el infarto es clasista?
R. Hay una investigación hecha entre los funcionarios ingleses, según la cual los jefes tienen menos enfermedades cardiovasculares que los subalternos. Porque ambos tienen estrés. Pero el jefe produce y controla el suyo, y al subalterno se lo imponen.
P. Usted es cuñado del Rey de Bélgica: ¿El armiño pica?
R. No lo he tocado durante mucho tiempo [ríe], pero por el momento no he notado que pique.
P. ¿Y la sangre azul tiene otra química?
R. La única sangre azul que conozco es la de un animal muy primitivo, el cangrejo limulus, que no tiene hemoglobina.
P. ¿Será eso lo que les falta a las casa reales?
R. Yo creo que, históricamente, podría ser.
P. Puesto a tener cuñado, ¿no le sería más rentable serlo del sultán de Brunei?
R. Económicamente sería, quizá, más favorable. Dependiendo de cuál de los cuñados tuviera el puño más cerrado.
P. Ha rozado dos veces el Nobel. ¿A la tercera va la vencida?
R. Yo no me he dado cuenta de haber rozado nada. Estoy muy satisfecho por mi carrera científica. He tenido la oportunidad de hacer descubrimientos, me he divertido muchísimo y debo tomar en cuenta que vengo de un país subdesarrollado. Que el viaje de Centroamérica a Inglaterra es largo, y no sólo desde el punto de vista físico.
P. Ha investigado el mecanismo de acción de la aspirina. ¿Se la toma en los momentos más solemnes?
R. De vez en cuando me acuerdo y me tomo una, infantil. La aspirina funciona en dosis muy pequeñas. Siempre digo que, para prevenir las enfermedades cardiovasculares, hay que comprarse una y chuparla todas las mañanas un poquito.
P. ¿A quién le propinaría una buena aspirina?
R. A Tony Blair y a Bush, por haberse metido en el lío en que se han metido. Para que se les quite el dolor de cabeza.
P. Y cuando la chupen, que se la pasen a Aznar, que también está en ello, ¿no?
R. [Ríe] Sí, si usted quiere...
P. ¿Logrará sacar adelante su proyecto científico en España?
R. Llevo tres años y medio empujándolo, lo quiero como a un hijo y no permitiré que no tenga éxito. Pero en el Ministerio de Sanidad se necesita un compromiso a medio y largo plazo para crecer en ciencia y tecnología hasta el 2% del PIB. El 0,9% es de país subdesarrollado.
P. Digamos que está usted en brazos de Ana Pastor.
R. Ésa no es una buena situación.
PERFIL
Con 59 años y tres hijos, este hondureño, que demostró la presencia del óxido nítrico en el sistema cardiovascular, dice que "nadie merece la pena ser clonado", quizá porque prefiere conocer gente nueva. Cauto, amable, pausado y simpático, se dice aficionado a leer, a cocinar, a disfrutar de sus hijos y a caminar por la montaña.
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