Un dragón imparable

El crecimiento económico de China alcanzó el 9,1% durante el tercer trimestre del año, impulsado por las mayores inversiones en fábricas, como las de Sony, y en sectores como telecomunicaciones, para abastecer la mayor demanda, como las de China United Telecommunications. El ritmo de expansión superó al 6,7% registrado en el segundo trimestre.

Las inversiones en activos fijos, que incluyen las extranjeras directas y suponen casi un tercio de la economía china, han subido un 31%

El crecimiento anual del PIB de China rondará el 8,5%, una cifra similar a la registrada durante los nueve primeros meses de este ejercicio

La economía de China, la sexta del mundo, está creciendo a más del doble del ritmo de las cinco mayores: Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido y Francia. Incluyendo Hong Kong, China es ahora el principal destino de las exportaciones de Corea del Sur y Taiwan y uno de los tres mayores mercados de ultramar de Japón, Tailandia y Singapur. El crecimiento para todo el año rondará el 8,5%, como el registrado en los primeros nueve meses, opina el subdirector de la Oficina Nacional de Estadísticas, Qiu Xiaohua.

"China es el motor que impulsa a toda la región", señala el presidente de Ford Motor, William Clay Ford Jr. Ford, la segunda automovilística del mundo, planea gastar hasta 1.500 millones de dólares para aumentar la producción en su planta de Chongqing, en el suroeste de China. La empresa, que quiere ganar más cuota en el mercado de mayor crecimiento mundial, anuncia que agregará allí una segunda fábrica y una planta para fabricar motores.

Segundo mercado

Sony, el segundo fabricante mundial de electrodomésticos, lleva invertidos 8.000 millones de dólares en China y predice que el país se convertirá en su segundo mercado, detrás de Estados Unidos, en los próximos cinco años. China Unicom, el segundo proveedor de servicios de telefonía móvil del país, encargó una red de acceso múltiple por valor de 139 millones de dólares a Nortel Networks.

Las inversiones en activos fijos, que incluyen las extranjeras directas y representan cerca de un tercio de la economía china, subieron un 31% en los primeros nueve meses de este año, porque firmas como Sony invirtieron más en fábricas y maquinarias, y el Gobierno ha construido caminos, puentes y diques. Esas actividades crean empleos y mejoran los ingresos de la gente en la nación más populosa del mundo.

Pekín reconoce que se han creado 6,25 millones de empleos este año y que la tasa oficial urbana de desempleo a fin de septiembre era del 4,2%. El ingreso medio disponible en ciudades y pueblos -donde viven dos quintas partes de los 1.300 millones de habitantes del país- ha subido un 9%, a 6.347 yuanes (767 dólares). Aunque los ingresos aumentan, los salarios chinos están entre los más bajos del mundo. La paga por hora que recibe un operario chino es de 61 centavos de dólar, frente a los 16,14 dólares en EE UU.

Mano de obra

La mano de obra barata lleva a Sony, Siemens y otras empresas extranjeras a elegir a China como centro de sus operaciones. Siemens, la mayor empresa mundial de ingeniería, ha invertido más de 700 millones de dólares en las 40 sucursales que mantiene en China. El presidente ejecutivo de la empresa, Heinrich von Pierer, ha señalado al Der Spiegel que podía contratar a 12.000 programadores chinos de software por lo que le cuestan 2.000 alemanes.

Las inversiones foráneas directas en China han subido un 12%, hasta 40.200 millones de dólares en los primeros nueve meses del año. Eso representa directamente cerca del 5% del producto interior bruto del país, y las fábricas edificadas con esos fondos producen la mitad de las exportaciones.

Las ventas externas, que representan cerca del 30% de la economía, aumentaron otro 30% en el tercer trimestre y la producción fabril subió un 32%. Las ventas minoristas, que suponen más de dos quintas partes de la economía, han crecido cerca del 10%.