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El principio del fin del 'Scalextric'

Los trabajos previos al desmontaje del 'scalextric' obligan a trasladar varias paradas de autobús

Las obras previas a la construcción de un túnel que sustituya al scalextric de Cuatro Caminos comenzaron ayer, y con ellas llegaron las restricciones de tráfico, que durarán hasta fin de año. En estas 10 semanas se realizará el desvío de la red actual de alcantarillado y de parte de las redes de gas, electricidad y teléfonos que atraviesan la glorieta bajo tierra. Para eso será necesario cortar los carriles derechos de ambos sentidos de las calles de Raimundo Fernández Villaverde y Reina Victoria, lo que provocará un estrangulamiento del tráfico en el centro. Además, las paradas de las seis líneas de autobús que pasan por la glorieta se trasladarán a Bravo Murillo. En enero comenzará el desmontaje del scalextric.

El concejal de Urbanismo, Pío García-Escudero, asistió ayer a la apertura de los primeros tajos: en la acera norte de Raimundo Fernández Villaverde, en la esquina de Santa Engracia con Bravo Murillo y en las medias lunas de la propia glorieta. En total, en la zona se abrirán 21 "pozos sacatierras" donde trabajarán otros tantos equipos de operarios. Estas primeras obras consisten en el desdoblamiento de los colectores de alcantarillado que discurren bajo los carriles centrales de las calles de Reina Victoria, Raimundo Fernández Villaverde y Bravo Murillo-Santa Engracia. Se trata de construir 1.000 metros de nuevas galerías en los laterales de esas calles para dejar espacio en el centro al futuro túnel.

En los próximos días comenzará también el desvío de otros servicios subterráneos: parte de la red de Gas Natural en las calles de Esquilache y Raimundo Fernández Villaverde; parte de la red de la compañía eléctrica Iberdrola en la calle del Marqués de Lema y en la glorieta de Cuatro Caminos, y la red de teléfonos en algunos tramos de Raimundo Fernández Villaverde.

García-Escudero prometió, al presentar el proyecto el mes pasado, que las obras se realizarían sin cortar el tráfico. Sin embargo, los operarios tendrán que ir ocupando, progresivamente, los carriles derechos (carriles-bus) en ambos sentidos de Raimundo Fernández Villaverde -desde el palacio de Maudes hasta Cuatro Caminos- y de Reina Victoria -desde la glorieta hasta la calle de Castillo Piñeiro-. El tráfico, por tanto, quedará estrangulado en los carriles centrales de ambas calles, lo que previsiblemente generará atascos en la zona. Además, es posible que en el futuro se produzcan "cortes puntuales" de circulación cuando los trabajos lo requieran, según un portavoz de Urbanismo.

Las paradas de las seis líneas de autobús que ahora pasan o tienen su terminal en Cuatro Caminos serán trasladadas progresivamente -aunque no en estas primeras semanas- a un solar que la EMT tiene en la calle de Bravo Murillo. Ese solar se convertirá en un intercambiador provisional a partir de enero. Lo que sí es inminente es el traslado de las paradas, cercanas a la glorieta, de las líneas C, F y 149 (ver gráfico), que se desplazan unos metros. Una vez finalizados los trabajos de desvío de los servicios subterráneos dará comienzo la fase de desmontaje del paso elevado, instalado en 1969. Posteriormente se iniciará la construcción de dos túneles paralelos de 500 metros que unirán Reina Victoria con Raimundo Fernández Villaverde. Los trabajos supondrán una inversión total de 18,5 millones y deben estar concluidos en febrero de 2005.

RICARDO GUTIÉRREZ
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