Azkuna dice que entrar en la FEMP le costará a Bilbao 18.000 euros anuales y no dará "ningún beneficio real"

El próximo ingreso de Bilbao en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) no reportará "ningún beneficio real" a la ciudad, sostuvo ayer el alcalde, el peneuvista Iñaki Azkuna. "Pagaremos 18.000 euros al año por estar en la Federación Española de Municipios", agregó el primer edil, y sugirió que no se recibirán contrapartidas.

Azkuna realizó esta reflexión la víspera de la celebración de la comisión informativa municipal que debatirá este asunto, prevista para hoy. En los últimos mandatos, el consistorio ha rechazado con los votos de los partidos nacionalistas varias propuestas para la entrada de la ciudad en la FEMP. Pero este mandato, con la ausencia de la ilegalizada Batasuna, la relación de fuerzas en el Ayuntamiento ha cambiado y PNV-EA carecen de apoyo para seguir oponiéndose al ingreso.

El pacto que Azkuna cerró con IU no hablaba de esta cuestión y la federación de izquierdas, que en las anteriores votaciones ha apoyado la entrada en la la FEMP, tiene previsto mantener esta postura en el pleno municipal de finales de mes, donde se debatirá este asunto.

"Está todo decididísimo", admitió Azkuna, quien aseguró entender "perfectamente" a su socio de gobierno, con el que ya tuvo su primera discrepancia importante con el proyecto del nuevo campo del Athletic. El alcalde aseguró que el apoyo de IU al ingreso "no va a romper el gobierno, que tiene una fortaleza impresionante" y agregó que el PNV mantiene unas relaciones "extraordinarias" con la formación de Javier Madrazo.

El primer edil insistió en que la pertenencia a la federación española, que preside la alcaldesa de Valencia, la popular Rita Barberá, "no va a dar más ayudas a Bilbao o más prestigio" y que implica "sencillamente estar en una sociedad". A su juicio, la inclusión de Bilbao -única de las tres capitales vascas que no pertenece a la FEMP- en Eudel ya le asegura estar presente "en todas partes".

Azkuna agregó que los promotores de la iniciativa, el PP y el PSE, no pretenden lograr un "beneficio para Bilbao", sino que actúan por un sentido político.