Lenin ya estaba contra los peajes en España

De suprimir los peajes "a Lenin nada más hay un paso". Lo dijo anteayer en el Congreso el diputado del PP Andrés Ayala. Respondía a una intervención del socialista José Quintana, que proponía la supresión del peaje en las autopistas de Madrid. Fue un debate de altura política asombrosa. A la cita de Lenin por el derechista Ayala le había precedido una tesis de Quintana según la cual el PP es un partido anarquista "de los ricos" ya que gobierna de modo que éstos puedan hacer lo que quieran. Quintana hubiera podido citar al filósofo estadounidense Robert Nozick, cuyas tesis han sido calificadas como "anarcocapitalistas". No lo hizo, se limitó a decir (y repetir) que el PP defiende la anarquía de los ricos. Nada de anarcocapitalismo.

Ayala tiene una curiosa concepción de los votantes de Madrid, ya que les supone bastante ignorantes. En su opinión, "los madrileños no saben, ni tienen que saber, qué es el déficit cero ni el equilibrio presupuestario". Les basta con saber que el PP es el autor de todos sus bienes y el PSOE el de todos los males ya que propone un sistema que lleva a "mantener un ciclo cíclico".

Quintana había afirmado que el modelo de los peajes para entrar en una ciudad es "desconocido hasta hoy en Europa" y sostuvo que el PP actúa bajo un lema: "Viva el mercado, abajo el Estado" y emula comportamientos reflejados en una película de Pier Paolo Pasolini: Saló o los 120 días de Sodoma.

Salió también a la palestra Ramon Companys, convergente, para criticar que los socialistas defiendan la supresión de peajes "sólo en Madrid". Companys aseguró que, en materia de peajes, nadie como los catalanes para saber del asunto, aunque luego utilizó cifras bastante desfasadas. Así, aseguró que en España hay 6.000 kilómetros de autovías (en realidad, 7.700) y achacó a los socialistas haber convertido en peaje el tramo Barcelona-Mataró (fue el tramo Mataró-Palafolls).

Ayala y Companys coincidieron en que los socialistas deberían haber planteado el asunto en la asamblea madrileña, ya que se trata de un problema autonómico. Y Companys sugirió que el PSOE carece de un modelo global para España. A juicio de Antero Ruiz (IU), el problema es más serio: tiene que ver con la especulación urbanística. El diseño de autopistas y, en general, de un sistema de movilidad basado en el coche, está vinculado directamente a la expanasión de la especulación urbanística que representa el Partido Popular en toda España y, sobre todo, en la Comunidad de Madrid.

La última palabra la tuvo Germà Bel (PSC), cuya opinión quiso saber el diputado Companys. La presidenta se avino. Bel afirmó la competencia del Congreso para defender el asunto, ya que la concesión de la autopista de peaje entre Guadalajara y Madrid la ha hecho Fomento y no la comunidad, pero reprochó a CiU rechazar en la capital de España la supresión de peajes que reclama en Barcelona. "Convergència i Unió menosprecia para el resto de España lo que defiende en Cataluña".

La propuesta no prosperó. Tuvo en contra los votos de CiU y el PP.