Miles de alemanes eluden empadronarse en Dénia por miedo a ser despojados de sus pensiones de jubilación
Son miles los ciudadanos alemanes que evitan ser incluidos en el censo y, por tanto, su empadronamiento en España a pesar de residir en ella a todos los efectos.
La colonia más numerosa de Dénia se considerada automarginada, según una opinión extendida entre una buena parte de sus miembros. Los cálculos hablan de 5.000 legales que se triplican si se habla de los que no cumplen con la legalidad vigente. Y son decenas de miles los que se reparten por toda la Costa Blanca.
El perfil del residente alemán es el de casado y pensionista con una renta que le permite comprar una casa preferentemente en la falda del parque natural del Montgó, sin bien estos últimos años se detectan ciudadanos todavía en edad laboral, aunque son los menos. Construyen de inmediato su piscina y apenas pisan las playas. Su participación en los comicios locales no pasa de simbólica y esto ha sido detectado sobre todo por la clase política y por la misma concejalía de consumo del Ayuntamiento dianense que dirige precisamente un alemán, el independiente Hors Glode.
Todos los esfuerzos para conseguir una importante participación activa en las elecciones municipales fue baldía. Ahora Glode ha puesto en marcha una campaña para vencer los temores de estos ciudadanos de segunda en cuanto a su estatus legal, pero de modus vivendi privilegiado, que renuncian a sus obligaciones por temor a quedarse sin cobrar íntegramente su pensión. Hace un tiempo estos residentes limitaban su estancia a los plazos legales para evitar declarar su renta en España. Hoy apenas viajan a su país de origen en fechas señaladas, por lo que constituyen una mayoría los que no cumplen sus obligaciones legales como residentes.
El mismo consul alemán en Barcelona, Michael Glotzbach, asiste a unas jornadas que reparten la mañana y la tarde entre charlas orientativas y consultas individuales en un local cedido al efecto por la Diputación Provincial de Alicante. Glotzbach se ha mostrado sorprendido por los datos que le han facilitado sobre los alemanes en Dénia que no se empadronan por miedo a perder sus derechos de pensión y ha participado activamente en la primera de las dos jornadas programadas para hacer frente al asunto.
