Las empresas familiares reclaman cambios en su marco jurídico y fiscal
Un congreso analizará en Córdoba el papel de la mujer en estas entidades
La Asociación Andaluza de Empresa Familiar reclamó ayer modificaciones en el marco jurídico y fiscal para reducir los 10 años que el heredero de una empresa debe esperar para no pagar el impuesto de sucesión si quiere vender la participación que recibe y para pagar sólo un 1% o un 2% del impuesto si la venta se produce antes del plazo actualmente previsto. Las empresas familiares también analizarán en un congreso en Córdoba el papel de la mujer.
El director del Instituto de la Empresa Familiar, Francisco Casado, recordó ayer que otras comunidades autónomas han reducido el tiempo de espera para evitar el impuesto de sucesión a cinco o siete años, mientras que en Andalucía es de una década. Es el caso de Cataluña, Aragón, La Rioja y Castilla León, autonomías en las que la exención del impuesto de sucesión llega al 98% y 99%. Casado hizo estas apreciaciones durante la presentación del sexto Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebrará en Córdoba el 20 y 21 de octubre,
El director general de la Asociación Andaluza de Empresa Familiar, Mario Carranza, precisó que el actual sistema condiciona los movimientos del mercado, que marca una tendencia de integración en grupos empresariales más fuertes.
La asociación de empresas familiares, que agrupa a 70 entidades en Andalucía con una facturación del 4,5% del PIB andaluz, entiende que diez años es demasiado tiempo para tomar decisiones empresariales, sobre todo en los casos de fallecimiento repentino del titular de la empresa.
El 85% de las empresas andaluzas son familiares, lo que supone el 70% del Producto Interior Bruto de la comunidad y el 85% de la mano de obra privada, según el Instituto de la Empresa Familiar.
Francisco Casado puntualizó que el 32% de las empresas familiares pasan a la segunda generación y que sólo un 12% o 15% de entidades se mantiene en el ámbito de la familia a partir de la tercera generación. Para Casado, los porcentajes son altos. "Estamos hablando de entre 50 y 90 años y pocas empresas pasan de esos años", afirmó. No obstante, reconoció que el relevo generacional es "el punto más delicado" de estas empresas.
El Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que reunirá en la capital cordobesa a más de 350 personas vinculadas con esta práctica empresarial, analizará también el papel que desempeña la mujer en este sector.
Casado explicó que el congreso tratará de "concienciar a las empresas del papel que juega la mujer en ellas, sobre todo, como aglutinadora de la empresa familiar". Para debatir este asunto se celebrará una mesa redonda en la que participarán la profesora adjunta del Stockholm School of Economics, Annelie Karlsson; la profesora del Departamento de Gestión Estratégica y Empresarial SDA Bocconi, Daniela Montemerlo; la presidenta del consejo de familia del Grupo Leche Pascual, Pilar Gómez-Cuétara; y la presidenta de la Asociación Andaluza de Empresa Familiar, Joaquina Martínez de Salazar.
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