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Columna
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Irak en la Castellana

La solemne parada militar del domingo en el paseo de la Castellana dentro de las celebraciones de la Fiesta Nacional del 12 de Octubre trae a primer plano la nueva realidad de las Fuerzas Armadas. Pero más allá de las galas, los honores y las músicas, el pensamiento y la preocupación de todos se mantiene en los efectivos de la Brigada Plus Ultra desplegada en Irak, en las provincias de Al Qadisiyah y de Nayaf, e integrada en la División Multinacional Center South (DMN CS) liderada por Polonia. Así que Irak en la Castellana. Mientras desde el arengario, en uniforme de Capitán General del Ejército de Tierra, preside el Rey. Es el único que devuelve el saludo militar de los generales, jefes y oficiales que mandan las unidades, ante él se abaten las banderas en señal de homenaje y todos dando vista a la derecha responden ¡Viva! al ¡Viva España! reglamentario.

A don Juan Carlos le acompañan la Reina doña Sofía y sus hijas, las Infantas doña Elena y doña Cristina. En segundo plano y algo lateralizados están los miembros del Gobierno y más allá los invitados del Congreso de los Diputados, del Senado, de las otras altas instituciones del Estado y del cuerpo diplomático, que colman las tribunas adyacentes dispuestas en esa espantosa plaza de Colón, compendio de todos los desastres urbanísticos padecidos por la Villa y Corte, síntesis de la especulación, ejemplo de irregularidades superpuestas, víctima de agresiones al patrimonio arquitectónico de protección obligatoria y desventurado solar para los inventos de Ramón Tamames y asociados a base de carabelas varadas en piedra de imitación.

Desfilan las unidades de las armas combatientes del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire, de cuyos aviones y helicópteros llega el ruido de los motores para que los presintamos aunque vuelen tapados por las nubes. Hace un año, la estrella de las nuevas dotaciones era el carro de combate Leopard, que fue traído en alquiler de una feria de armamento para que rodara por la Castellana como si ya estuviera en servicio. El domingo se iba a lucir el primer Eurofighter, pero la detección de alguna anomalía en el tren de aterrizaje de otro aparato de la misma hornada acaba por cancelar su exhibición. En TVE se insiste en la velocidad de paso que diferencia por arriba a los Tercios de la Legión y por abajo a los Tabores de Regulares. Se observan excesos en el perímetro abdominal de los primeros y surge la pregunta de por qué los segundos han sido excluidos del despliegue en Irak, donde tanto habrían entonado por su vistosa uniformidad. Cierra el desfile un escuadrón de caballería de la Guardia Civil en uniforme de gala como el utilizado para un festival de esos que organiza en Ávila RTVE y que sirve de tribuna a encendidas diatribas del ministro del Interior, Ángel Acebes, contra los de la oposición, oportunamente no-invitados a semejante convocatoria. Luego, las despedidas al pie de la tribuna y los lanceros de la Guardia Real dando escolta a Sus Majestades hasta Palacio. Pero volvamos a Irak, si les parece. Porque, como subrayaba un enviado especial durante la rueda de prensa ofrecida por el ministro de Defensa, Federico Trillo, el sábado 27 de septiembre en la base España de Diwaniyah, sin duda Sadam Husein era un genocida capaz de gasear a su propia población, pero en cuanto al terrorismo, nada de nada. De aquel régimen dictatorial tampoco ha podido probarse que ofreciera apoyo de cualquier clase a organizaciones terroristas enraizadas en otros países o vinculadas a otras causas. Ha sido después, como resultado de esa guerra tan fulgurante y victoriosa, casi con cero bajas, cuando -según explica Ryszard Kapuscinski, premio Príncipe de Asturias de Comunicación, en la revista Claves- ha surgido en Irak el terrorismo que nuestras fuerzas se aprestan a combatir en prueba de solidaridad con la Administración de Bush a la que tanto debemos los aznaristas.

Pero ¿qué podemos hacer allí con 1.300 efectivos distribuidos en dos provincias, la de Al Qadisiyah, con una extensión equivalente a la Comunidad de Madrid y una población de casi un millón de habitantes, la mitad de los cuales en la capital Ad Diwaniyah; y la de Nayaf, del tamaño de Galicia, de extremada densidad religiosa, que hace además frontera con Arabia Saudí, y sobre la que se asienta otro millón de habitantes repartidos al 50% entre la capital y el resto del territorio? Continuará.

El Rey, en el desfile.
El Rey, en el desfile.RICARDO GUTIÉRREZ
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