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España denunciará la limitación de la pesca en aguas irlandesas

El nuevo acuerdo bilateral vuelve a discriminar a la flota española

Gabriela Cañas

El miedo a la armada española movió a Irlanda a establecer duras limitaciones a los pesqueros hispanos en sus aguas del Gran Sol cuando España entró en la UE. Ayer se dio por concluida tal discriminación y, sin embargo, el Gobierno español anunció que denunciará el acuerdo ante el Tribunal de Justicia europeo, porque entiende que continúa la discriminación respecto a las demás flotas.

La razón está en que el nuevo sistema no va a suponer una mejora sustancial sobre la situación actual, que limita a 40 el número de barcos españoles que pueden faenar en esa zona simultáneamente. Todos los países miembros de la UE podían pescar libremente en las aguas irlandesas de Gran Sol salvo España y Portugal. Superado el periodo transitorio de adhesión a la Unión, que concluyó en diciembre pasado, España debería tener los mismos derechos que los demás en materia pesquera.

Sin embargo, Irlanda, con el apoyo de la Comisión, ha encontrado un subterfugio: establecer una zona "biológicamente sensible" (un 40% de lo que era la zona anterior, denominada Irish box) en la que se limitará la pesca a todos los buques, no sólo los españoles, pero (y aquí está el problema) manteniendo una relación directa con el número de barcos de cada país que faenaban en los últimos cuatro años en la zona, razón por la cual se mantiene, lógicamente, la discriminación que España venía sufriendo.

Sólo España y la propia Irlanda anunciaron su voto en contra del acuerdo, pero al término del consejo, el ministro español, Miguel Arias Cañete, anunció la denuncia mientras que su homólogo irlandés, Permot Ahern, explicaba radiante que su voto contrario era meramente táctico.

Prohibición

En el momento del ingreso de España en la UE en 1986 faenaban en las aguas occidentales un total de 300 barcos y soportaron la prohibición de acceso al box irlandés. En 1996 se puso fin parciamente al periodo transitorio para el sector de la pesca y se autorizó el acceso de 40 barcos a las aguas del box.

Para la flota pesquera española, la más importante de Europa, la zona del Gran Sol es un importante enclave donde aprovisionarse, fundamentalmente de merluza, rape y gallo. Arias Cañete aseguró que, a pesar de todo, el acuerdo (pendiente todavía de votación formal) supone una mejora sustancial para España, que en aguas profundas no hay ninguna limitación, que los cálculos son aún difíciles de hacer, pero que podrá haber más barcos en la nueva zona o que, al menos, "no habrá menos barcos".

La denuncia ante el Tribunal, según Arias Cañete, obedece a una cuestión de principios: "Para declarar una zona biológicamente sensible hay que demostrar su idoneidad con informes técnicos", zanjó el ministro.

España y Portugal suscribieron un acuerdo que pretende terminar con las disputas tradicionales de ambas flotas, especialmente en las zonas limítrofes, frente al Miño y al Guadiana. En virtud de este acuerdo, 32 barcos suplementarios españoles podrán faenar en aguas portuguesas a cambio de permitir la entrada de 33 barcos lusos en aguas hispanas. Ahora, 101 barcos españoles faenan en aguas portuguesas. El acuerdo tendrá una vigencia de diez años.

Las negociaciones con Portugal en materia pesquera han sido muy intensas. Las autoridades y cofradías portuguesas alertaron en el pasado sobre las consecuencias de un mal acuerdo con España ya que, según sostenían, existía el temor fundado de que hasta 10.000 barcos españoles entraran a faenar en sus aguas tras la expiración de las obligaciones transitorias que se impusieron a la flota española.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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