La Ley de Costas ha tolerado nuevas obras en el litoral, según un experto

El profesor del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante, Eduardo Seva, criticó ayer la actual Ley de Costas, que calificó de "permisiva con la construcción", uno de los sectores que más impactan en la conservación del hábitat natural de la costa alicantina. El profesor de la Universidad de Alicante explicó que la actual norma "sólo ha servido para legalizar algunas obras ya hechas y otras que están por hacer" en aras de perpetuar un sistema turístico incompatible con la preservación del espacio dunar de Alicante.

Según manifestó Seva durante la presentación de las Jornadas de Ecología. Sistemas Litorales alicantinos: situación actual y problemática ambiental, el texto legal no defiende el litoral y "más que una ley de protección, lo es de permisividad, sobre todo con la construcción". La Ley de Costas ha perdido su sentido y no cumple con su objetivo de preservar el litoral.

La zona de servidumbre pública y la protección de 300 metros de la costa no es suficiente para garantizar la existencia de las dunas. "El 80% de las obras en la provincia de Alicante están pegadas a la costa", luego -según Seva- la Ley de Costas sólo ha garantizado el respeto a la distancia mínima en un 20% de toda la superficie del litoral alicantino.

Seva indicó que la existencia de los ecosistemas del litoral de la provincia de Alicante depende de la actividad que se desarrolla en tierra, que son obviados en la articulación legal. El profesor de la Universidad de Alicante señaló la necesidad de "abordar estudios sobre los residuos que genera el sistema de servicios", informa Europa Press.

Retroceso de las dunas

"El hormigón, que se ha hecho con la costa, ha supuesto la reducción de la superficie dunar en más de un 50% en los últimos 50 años", señaló Seva. El experto indicó que es necesario establecer un nuevo modelo turístico para preservar la zona de dunas que queda entre Urbanova (Alicante) y Arenales del Sol (Elche). Esta área "es la única de duna virgen que queda en la provincia de Alicante, y no está protegida por ninguna figura legal", advirtió Seva.

Es necesario, una participación de la Administración en la conservación de estos espacios y en la captación de un nuevo turismo ecológico, interesado en estos sistemas naturales. "El binomio turismo y conservación no es imposible; en otras partes del mundo conviven sin problemas", apuntó.

Seva destacó el fuerte impacto que ha sufrido la superficie del parque natural de las Dunas de Guardamar. El profesor de la universidad alicantina destacó los problemas que sufre la masa forestal de este paraje por la reducción del caudal hídrico del río Segura, principal suministrador de agua de la pinada. Asimismo, señaló la contaminación del río y la filtración de aguas marinas como principales causantes de los daños al parque natural.