Titulares
Viernes 26 de septiembre. Son las 18 p.m. Bajo a la fotocopiadora que regentan Jorge y Dora, una encantadora pareja de argentinos. Necesito material fungible para menesteres propios de mi sexo y condición. En mi departamento los Reyes Magos nos dejan todos los años una caja de cartón de material de oficina que resulta más bien escaso, por utilizar un eufemismo. Cap problema. Después de la compra y de la breve charla de rigor, camino 50 metros y recalo en El Café del Alba. Somos viejos conocidos. Paso entre la mesas ocupadas por gente joven dedicada al noble arte de la charla, el ligue o el parchís y me dirijo a mi rincón preferido de la barra. Como siempre, detrás de mí el piano (hoy no hay ningún voluntario practicando) y, a mi derecha , el magnífico poema La Paloma de Rafael Alberti, convenientemente enmarcado. Pido un cortado y un agua. Miro distraído el mostrador y veo el ejemplar del día de Las Provincias. Lo cojo sin demasiada ilusión (otras veces le toca al Marca) pero los titulares de la primera página me despiertan de la indiferencia. Algo parece haber cambiado en Las Provincias desde que se le cuela por la derecha el Diario de Valencia. La portada es anómalamente "crítica" con el status quo. La primera página nos informa de que Ayala ha conseguido mejorar su contrato, y también la promesa de ganar seis millones de euros hasta el 2007. El titular no me sorprende, aunque no deja de irritarme; he hecho rápidamente el ratio ingresos del menda/ingresos del susodicho y la cosa está, euro arriba, euro abajo en torno al 1/50 en términos brutos. Pero más me sorprenden otros titulares de la portada: "Bienestar social suspende las ayudas a 200 familias sin recursos por falta de presupuesto"; "El aumento de ingresos de mujeres embarazadas colapsa las urgencias de maternidad de La Fe"; "La deuda acumulada por RTVV el pasado año dobla el valor de su propio patrimonio". No está mal . Ojeo las páginas interiores y todavía me encuentro con otro titular jugoso: "Las obras del Colegio de la Seda están paradas cinco meses por falta de dinero".
Mi neurona inteligente acude en mi ayuda y me susurra al oído: "¡¡Cuidado con los titulares!!". Tiene más razón que un santo. Tres días antes (menos mal que se han disculpado) apareció en Levante-El Mercantil Valenciano un titular de juzgado de guardia con ocasión del fallecimiento del profesor Urruburu , alma mater de la prestigiosa colección de cepas microbianas. El titular rezaba: "Muere en Oporto el Catedrático de Universidad imputado en el caso Biobac". La "letra pequeña" era bastante correcta, pero el titular no tenía perdón . Muchos pensarían: ¡otro chorizo! Y a otra cosa.
De vuelta a casa, sigo rumiando el tema de los titulares. El riesgo de quedarse en la letra grande es innegable, pero también lo es el hecho de que los lectores de prensa nos alimentamos de titulares. Sólo cuando alguno te mueve el interés de forma especial, bajas al segundo escalón. ¿Es válido informarse por los titulares? Ni idea, pero es lo que hacemos con más frecuencia. O sea, que estamos en manos de la deontología profesional de los "plumillas". Subo a casa, me recorto la prensa del día (El Levante y EL PAÍS), añado los recortes al montón de septiembre (tengo que escanearlos , me digo siempre) y los repaso todos. Como ya había pensado que quizá no fuera mala idea comunicar mis impresiones, de paso, hago una pequeña selección y los ordeno, más o menos, por temas. El resultado no me defrauda. No será el óptimo pero, para coger el aire, lo de los titulares no está mal, le explico a mi neurona, que lleva todo el rato con cara de pocos amigos. Vuelvo a dudar pero al final sucumbo a la tentación . No me negarán que el juego tiene su gracia. Pasen y vean.
"Tres familias de la Malvarrosa viven sin recursos desde Junio por la supresión de las ayudas"; "La Universidad Popular puede perder 4.000 plazas por el recorte"; "el precio de la vivienda ha crecido tres veces más que los salarios en los últimos 15 años"; "el 17% de las viviendas están desocupadas pero los precios siguen al alza"; "la vivienda protegida costará 18.000 euros más en Valencia durante al próximo año"; "la Comunidad Valenciana ocupa puestos de cabeza en número de viviendas desocupadas" (léase segundas residencias y viviendas compradas para invertir); "el parque de viviendas aumenta el 31% durante los primeros cinco meses del 2003" (¡más madera que es la guerra!); "la deuda de la Generalitat supone el 18% del total de las autonomías frente al 10,4% en 1995" (siempre en cabeza); "Rambla anuncia que los nuevos hospitales seguirán el modelo de gestión privada de Alzira" (¡socorro!); "la propuesta soberanista del PP" (léanlo el día 23 en Levante, no tiene pérdida. Provincialismo independentista anti-Maragall adobado con estulticia); "Aznar apela a la presencia hispana en EEUU para justificar su apoyo a la guerra en Irak" (jeta, jeta, jeta); "El AVE a Lleida no superará los 50 km/h en 12 tramos por deficiencias en la vía" (subtitular sugerido : Cascos se cubre de gloria).
No me negarán que tiene un cierta rentabilidad este juego de colección/selección de titulares. Pelín arriesgado pero emocionante. Se ruega a los profesionales del sector procuren que el titular no sea torticero, no busque el escándalo si no hay motivo, no sea un muestrario de plumeros y pelajes, case lo más posible con la letra pequeña, y, en definitiva, nos permita seguir jugando sin comprometer nuestra sosegada imagen. Mil gracias.
Nota: En otro orden de cosas pero siempre al filo de lo que los media nos ofrecen, un breve comentario sobre el Plan "soberanista", "escisionista", "separatista" (¡caray con los adjetivos peyorativos!) del Lendakari Ibarretxe. Qué quieren que les diga. Hay cosas que me parecen de recibo y no me escandalizan, pero me preocupa que sólo se habla de relaciones exteriores con "el resto del Mundo" y con Iparralde y Nafarroa "si se dejan". Pero, siguiendo su acrisolada costumbre, las otras periferias no existimos. Por eso me quedo de lejos con el denostado proyecto federalista de Maragall (¡qué miedo le tienen!), que es otra forma de entender España, que es una solución viable para todos, quizá la única forma de resolver el callejón sin salida en el que nos ha metido el nacionalismo español. Más allá de mis preferencias, me produce un vómito intelectual ver cómo se atrincheran en una Constitución modificable en la que no creyeron (porque habla explícitamente de naciones y regiones), aquellos que lo único que pretenden es mantener privilegios centralistas ganados por la fuerza y frenar el progreso y el sentido común. Con las nuevas ofertas de Carrefour, rasgarse las vestiduras día sí y el otro también les sale tan barato a ellos como caro a los demás. Y el neoforalismo de Francisco Camps (mola mogollón lo de la Valldigna y todo el corifeo) y su defensa "a ultranza" de la Constitución es una maniobra hábil para que todo cambie sin que nada cambie. No se puede defender la nacionalidad histórica valenciana y renegar de la Corona de Aragón, de la Eurorregión y del federalismo. De verdad que lo siento President. Lo del frente valenciano-mallorquín frente al catalano-aragonés me parece un suicidio y un oportunismo político impresentable. Dios nos coja confesados. Son, realmente, malos tiempos para la lírica.
Josep Sorribes es profesor de Economía Regional y Urbana de la Universidad de Valencia.
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