Con el visto bueno oficial

Alberto González, director del área territorial Madrid Sur de la Consejería de Educación, afirma que el proyecto del Trabenco "se ha consolidado por el buen hacer de la comunidad educativa". Al tratarse de un centro público, reconoce que la provisión del profesorado es quizás "su aspecto más diferenciador". Pero añade: "Los maestros que actualmente forman el claustro en comisión de servicios podrán ir accediendo a plazas fijas conforme éstas se vayan liberando, mediante concurso de traslado". ¿El ritmo? "Uno o dos por año", calcula González.

"Contamos desde el principio con el apoyo de la Administración", afirma por su parte Karlos Garaialde, portavoz del Amara Berri, que en 1996-1997 se llevó el premio Karmele Alzueta del Gobierno vasco a la innovación educativa. Konrado Mugertza, director de Innovación Educativa, recuerda que el núcleo inicial ha evolucionado hasta el punto de que, hoy por hoy, el Amara Berri es un sistema extendido por 18 centros del País Vasco (13 públicos y cinco concertados) que reciben asesoría directa, desde San Sebastián, del colegio pionero.