Fernando Martínez rastrea los orígenes del socialismo almeriense

Con el título La barbería de La Almedina. Los orígenes del socialismo almeriense, 1880-1903, el historiador Fernando Martínez ha abordado un monográfico que bucea, por vez primera, en el movimiento obrero y la historia social de Almería. El trabajo, coeditado por la Universidad de Almería y el Instituto de Estudios Almerienses, incluye cartas hasta la fecha inéditas de Pablo Iglesias.

A lo largo de casi 400 páginas Martínez hilvana la historia del obrerismo y sus orígenes entre zapateros, panaderos, barrileros o mineros. La barbería, en este caso del barrio almeriense de La Almedina, destacó como espacio de sociabilidad y embrión de lo que más tarde sería la Casa del Pueblo o el Centro Obrero. Fernando Martínez, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Almería y destacado socialista -ejerció como alcalde de Almería entre 1987 y 1995-, arranca su estudio en la barbería que sirvió de domicilio a la sociedad de obreros panaderos La Igualitaria, a la Agrupación Socialista y a diversas sociedades de resistencia.

La figura del barbero y posterior presidente de la Agrupación Socialista de Almería, Antonio Hernández Clemente, y su mujer, Dolores, que tuvo un papel vital en la alfabetización y en el grado de educación de los obreros, son dos de los nombres propios del origen socialista en Almería. "Dolores leía libros de Galdós en voz alta. Y allí, en la barbería, se hablaba de los problemas económicos de la clase. Ese espacio de sociabilidad, previo a las Casas del Pueblo, me llamó la atención", explica el historiador.

La barbería de La Almedina arranca en 1880 con las primeras sociedades obreras de resistencia al capital que se forjan en el entorno de los barrileros de la ciudad, con una clara orientación socialista. El libro repasa los 23 años que transcurren desde 1880 con un cambio de siglo convulso, lleno de conflictividad, protesta social y también de cultura política obrera. Ya en 1892 se produce en Almería el primer mitin fundacional en torno a la sociedad de barrileros con unos claros objetivos de "emancipación de las clases sociales". El libro culmina su cronología histórica en 1903, con el resurgimiento del movimiento obrero y social tras la creación, cuatro años antes, de una Federación Local de Sociedades Obreras con 3.700 afiliados.

"El porcentaje de afiliación fue, a todas luces, insólito para una ciudad de 37.000 habitantes. Por poner un ejemplo, Tuñón de Lara ofrece un dato de Bilbao, donde el movimiento obrero se considera relevante, de 1.500 afiliados a la federación. La de Almería llega a tener 22 sociedades de resistencia y en esos años de 1901 a 1903 es cuando la identidad obrera aparece con fuerza", apunta el profesor.

Personajes como Francisco Godoy Calvo, maestro barrilero y fundador del socialismo en Almería, con quien se cartea Pablo Iglesias, merece un capítulo específico en el libro. Igualmente, Martínez reseña el perfil de Tomás Alonso López, redactor de la mayor parte de los reglamentos de la clase obrera que todavía se conservan; y Antonio Marín Durán, otro republicano federal que, al igual que Godoy, pasó a las siglas socialistas.