Máximos en Wall Street

Las bolsas han conseguido mantener la estabilidad a lo largo de esta semana gracias a las buenas noticias sobre el empleo en Estados Unidos y a pesar del temor que despiertan las crecientes tensiones en Oriente Próximo. El Ibex 35 termina este ciclo de sesiones con un avance del 0,76%.

Las tensiones geopolíticas, centradas sobre todo en Oriente Próximo, han vuelto a despertar el temor entre los inversores y han mantenido en vilo a los mercados de valores a lo largo de toda la semana. El único dato capaz de romper la monotonía en las bolsas ha sido el descenso en las peticiones semanales de subsidio de desempleo en Estados Unidos, que cayeron a su nivel más bajo en ocho meses.

El Ibex 35 termina la semana con un avance del 0,76%, pero sin mantener el nivel de los 7.000 puntos, lo que es sinónimo de debilidad para la mayoría de los observadores. El índice general de la Bolsa de Madrid subió el 0,81%.

Una de las causas de que el índice selectivo del mercado español se haya quedado por debajo del nivel de referencia de los 7.000 puntos ha sido el revuelo armado en torno a Telefónica en la sesión de cierre, en la que el principal valor de la Bolsa española llegó a estar suspendido de cotización durante más de una hora. La causa de esa suspensión estuvo en el anuncio de la amortización de acciones propias que realizó el presidente de la sociedad ante la Conferencia de Inversores, y cuya cifra final se fijó en 4.000 millones de euros para los próximos años.

Salvo esta anécdota, que apeó el precio de Telefónica de los 11 euros a que había llegado a lo largo de la mañana, el discurrir de la Bolsa ha sido bastante pausado, aunque marcado por el incremento de las tensiones en Oriente Próximo. El mercado estadounidense sufrió en algunos momentos por la posibilidad de que Estados Unidos tenga que cargar en solitario con el gasto de la reconstrucción de Irak, pero frente a estos problemas se puso de manifiesto que la recuperación económica es la que centra la atención de los inversores y el Dow Jones marcaba un nuevo máximo anual en la sesión del jueves.

Las solicitudes semanales de subsidio de desempleo en Estados Unidos registraron un descenso de 23.000 demandas para quedar en 382.000, la cifra más baja de los últimos ocho meses. El dato promedio de las últimas semanas, más fiable que el dato semanal, quedó por debajo de las 400.000 solicitudes, que es el nivel que separa una economía dinámica de otra que destruye empleo, según los analistas estadounidenses. En las bolsas se interpretó este dato como un nuevo indicio de recuperación, pues las empresas han frenado los despidos y esto redundará en un incremento del consumo.

Los inversores, sin embargo, no bajan la guardia ante la indefinición de una situación económica que hace que las bolsas sean demasiado vulnerables a las tensiones.