CiU y el PP descalifican el pacto de la izquierda contra el trasvase

CiU y el PP coincidieron ayer en descalificar con contundencia el acuerdo alcanzado el pasado viernes por los tres partidos de la izquierda -PSC, ERC e ICV- y la Plataforma en Defensa del Ebro en el que se comprometían a rechazar el trasvase del río previsto en el Plan Hidrológico Nacional. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró que el acuerdo era "un engaño" y no tendría validez ante ningún tribunal.

Al igual que Pujol, el presidenciable del PP, Josep Piqué, se mostró muy crítico con el acuerdo. En El Vendrell, Piqué acusó a los socialistas de votar "de forma diferente en el Senado, el Parlament de Catalunya y el Parlamento Europeo" sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN). "Estamos acostumbrados a las contradicciones internas de los socialistas", aseguró, y recordó que mientras que éstos han firmado un acuerdo contra el PHN, "los socialistas valencianos defienden el trasvase del Ebro y el Tajo, en Murcia quieren el trasvase del Ebro y el presidente del Gobierno andaluz, Manuel Chaves, ha pedido que empiece a aplicarse el plan inmediatamente".

Piqué advirtió que "ERC, ICV y la Plataforma en Defensa del Ebro sabrán lo que hacen pactando con un partido capaz de decir hoy blanco y mañana negro". El líder del PP catalán fue más allá y aseguró que dependiendo de quién gane las elecciones catalanas, CiU o el PSC no formarán gobierno hasta ver los resultados de los comicios generales de marzo, en una "clara supeditación de la política catalana a la española".

Por su parte, Pujol aseguró en Tarragona que el acuerdo es "poco serio y respetuoso con la ciudadanía". También se mostró muy crítico con la postura del PSC, y afirmó que su líder, Pasqual Maragall, no podrá cumplir sus promesas. Pujol dijo que Maragall tiene una posición en Cataluña y el PSOE, en el resto de España, tiene otra distinta. A su juicio, la postura de los socialistas en el trasvase del Ebro "es un engaño manifiesto. Pueden venir aquí a hacer un discurso y pueden ir confundiendo a la gente".

Pujol cree que la única solución válida a la cuestión del trasvase del Ebro es la planteada por CiU: "La única posibilidad de hacer que el asunto del agua se trate seriamente, sin perjuicio para las tierras del Ebro, son las enmiendas que el Gobierno de la Generalitat introdujo a través de CiU en la Ley del Plan Hidrológico", aseguró el presidente de la Generalitat.

Pese a la firma del acuerdo entre los partidos de izquierda, cada uno interpretó a su manera el pacto y se hicieron advertencias mutuas. Una claúsula del acuerdo es la negativa a gobernar con partidos que apoyen el trasvase. En este sentido, el PSC recordó a ERC que el acuerdo impediría a los republicanos pactar con CiU tras las elecciones.

La totalidad del pacto

Respecto a las diferentes interpretaciones que los partidos de la izquierda hicieron del acuerdo suscrito, el candidato de ICV-EUiA a la presidencia de la Generalitat, Joan Saura, criticó ayer al PSC porque, según dijo, "no ha asumido en su totalidad el pacto contra el trasvase del Ebro". En la convención que su partido celebró en Tarragona, Saura aseguró: "Sólo fuimos dos los partidos que firmamos en su totalidad el pacto por el Ebro, ya que los socialistas no lo suscribieron en su totalidad".

En este sentido, el líder de ICV-EUiA advirtió de la necesidad de que su partido "tenga la fuerza más grande posible para obligar a los socialistas a cumplir con el compromiso por el Ebro". Asimismo, arremetió contra Piqué porque "su partido, a escala estatal, esta tirando adelante un proyecto que perjudicara gravemente el río y las tierras del Ebro". Saura también instó a ERC a definirse sobre la opción de gobierno a la que piensa dar apoyo después del 16 de noviembre.