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Koldobika Jauregi reflexiona sobre la idea de asedio

El artista muestra en San Sebastián una cuarentena de esculturas, relieves y obra gráfica

Koldobika Jauregi (Alkiza, 1959), uno de los artistas vascos más reconocidos del momento, recibió el año pasado el encargo de realizar una obra para el Guggenheim bilbaíno. No sabía qué asunto escoger, pero Bush, Aznar y Blair acabaron por revolverle el estómago en los prolegómenos de la guerra contra Irak y le dieron la clave. "Me metí en la piel de esa gente y me pareció angustiosa esa espera, que vivieran bajo la posible amenaza de que les bombardearan", explica. "Pensé que si eso era lo que me preocupaba en ese momento, debía plasmarlo de alguna manera". Comenzó a trabajar sobre esa idea y ahora, antes de haber concluido su obra para la pinacoteca bilbaína, muestra los resultados de esa reflexión en la galería Arte-Ko de Sebastián (Secundino Esnaola,3).

La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el 30 de noviembre, reúne una cuarentena de obras entre esculturas en hierro y madera, dibujos, collages, bajorelieves y obra gráfica. Todas incluyen conceptos generales relacionados con esa idea de asedio -la destrucción de las ciudades-, generalmente con una combinación de negro y oro que remite "al reflejo del sol". Jauregi huye de una visión catastrofista del asedio, es más, invita a la calma y a la paz interior. "Creo que el artista tiene la responsabilidad de manifestar sus opiniones", afirma, "pero no pienso que la obra de arte deba recoger imágenes agresivas que además creo que no son arte. Son otra cosa, son masoquismo o crueldad y la manifestación de una sociedad decadente".

Él materializa ese compromiso social que siempre le ha preocupado, a través de la abstracción, hacia la que se empezó a aproximar hace ocho años desde lo figurativo, desde el expresionismo. "La abstracción permite más libertad al artista", explica, "y refleja que no considera al espectador como un idiota. Se le da algo a partir de lo cual debe reflexionar y seguir construyendo".

Jauregi, que ha estado presente en distintas ferias internacionales con la galería Arte-Ko, trabaja ahora en un conjunto escultórico de Homenaje a Chillida encargado por el Cabildo de Fuerteventura.

Koldobika Jauregi posa junto a su escultura en madera 'Asedio' a las puertas de la Galería Arteko, ayer en San Sebastián.
Koldobika Jauregi posa junto a su escultura en madera 'Asedio' a las puertas de la Galería Arteko, ayer en San Sebastián.JESÚS URIARTE
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