Ruth Alonso deja el juzgado de Vigilancia Penitenciaria tras 13 años
La juez de Vigilancia Penitenciaria de Bilbao, Ruth Alonso, ha decidido abandonar el juzgado donde ha pasado 13 de los 15 años que lleva en activo en la carrera judicial.
Hace ahora justo un año, Alonso se vio envuelta en una gran polémica por su decisión de progresar de grado y excarcelar a varios reclusos de ETA, algunos de ellos con delitos de sangre. Tras las críticas del Gobierno a Alonso y la campaña de descrédito desatada por algunos medios contra Alonso, el Ejecutivo de José María Aznar decidió crear un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria en la Audiencia Nacional para centralizar la concesión de los beneficios penitenciarios de los reclusos.
Alonso pasará a ocupar el puesto dejado vacante en la Sección Primera de la Audiencia de Vizcaya por la magistrada Reyes Goenaga, quien había solicitado el traslado del País Vasco. La Sección Primera quedará ahora formada por su presidenta, Ana Iracheta; Nekane SanMiguel, Edorta J. Herrera y la propia juez Alonso. El cambio de destino no se ha producido aún, ya que está pendiente de ser publicado en el Boletín Oficial del Estado.
Tras la polémica de octubre pasado por la excarcelación del etarra Félix Ramón Gil Ostoaga, quien semanas después se quitó la vida al no aguantar la presión, Alonso criticó la creación del nuevo juzgado.
"He pedido el traslado porque ya son muchos años en este destino y es un puesto muy duro", dice ahora. Alonso niega que la polémica de hace un año esté en el trasfondo de su decisión. "Había una vacante y era el momento de cambiar. Sigo pensando que la creación del juzgado central fue un error que en nada beneficia al tratamiento penitencario de los presos", indica.
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