La mayor redada contra ETA acaba con 34 detenidos
Los jueces Garzón y Levert movilizan a 350 policías españoles y franceses
Los listados aprehendidos en diciembre de 2002 a Ibon Fernández Iradi, Susper, jefe de los comandos de ETA, permitieron ayer al juez Baltasar Garzón y a la juez antiterrorista francesa Laurence Levert ordenar una operación conjunta en la que participaron 350 policías. La redada concluyó con la detención de 34 supuestos colaboradores de la banda terrorista. Estas personas integraban "la estructura básica" con la que ETA captaba a nuevos miembros para cometer atentados, según el Ministerio del Interior.
La operación se desarrolló a partir de las tres de la madrugada de ayer con el registro de 38 domicilios situados en el País Vasco, Navarra, Aragón y el sur de Francia. La mayor redada jamás practicada contra ETA y su entorno culminó con "todos sus objetivos" cumplidos, según explicó el ministro del Interior, Ángel Acebes. Varios de los detenidos facilitaron la información al comando que asesinó al empresario José María Korta Uranga, presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, el 3 de agosto de 2000, en Zumaia, Guipúzcoa, según fuentes de la investigación.
El juez Garzón ordenó las detenciones tras analizar la documentación requisada en sendos pisos de Pau y Tarbes el 19 de diciembre pasado a Susper,
que logró huir de una celda de la comisaría de Bayona donde fue encerrado tras su detención.
Los papeles de Susper contenían informes operativos, notas de autocrítica de la banda, datos sobre las medidas de seguridad que adopta ETA, citas, agendas y varios listados de posibles aspirantes a etarras, uno de ellos con hasta 70 nombres.
Con esa documentación, el juez Baltasar Garzón ha ordenado hasta el momento tres redadas policiales contra la banda, la última de ellas ayer mismo. En estas tres operaciones han sido detenidos 70 supuestos colaboradores de ETA.
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