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Crítica:JUEGOS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Amores púnicos

El jugador se convierte en un esclavo cartaginés que deberá salvar a la ciudad del asedio

Los nibelungos, los habitantes de la Atlántida y ahora los Cartagineses. Las leyendas y la historia sirven de fuente de inspiración continuada para los creadores de las últimas aventuras gráficas lanzadas al mercado. La escasez de títulos de este género provoca que capten la atención de los seguidores de este tipo de juegos, por muy sibaritas que sean.

Salammbô es un videojuego basado en la novela de Gustave Flaubert creado bajo la dirección artística del histórico dibujante francés, Philippe Druillet, quien fue también responsable del cómic de igual nombre. Siguiendo los capítulos del texto original, pero haciendo énfasis en las situaciones más interactivas, el usuario se introducirá en una historia localizada en la Cartago de las guerras Púnicas en la que pasará de esclavo a alcahuete para acabar influyendo en el destino de la ciudad.

Salammbô

Desarrolla: Druillet

Distribuye: Virgin Play

Plataforma: Windows

Género: Aventura gráfica

Recomendado: Mayores de 13 años

Precio: 30 euros

Internet: http://salammbo.dcegames.com/

Spendius, que es el nombre del protagonista, es un esclavo harto de soportar las vejaciones de la guardia de Cartago. El usuario deberá ayudarle a escapar de su mazmorra con los propios huesos de quienes allí perecieron antes que él. En su huida conocerá a Salammbô, la sacerdotisa de hipnotizante belleza, que se mostrará dispuesta a ayudarle siempre que haga llegar su amor a Matho, el cabecilla de los mercenarios que asedian la Cartago tras no haber recibido recompensa por su apoyo en la lucha contra los romanos.

La licencia histórica y fantástica que se tomó monsieur Flaubert queda bien reflejada en el videojuego, en especial en la representación del ambiente que pasa de los lúgubres bajos fondos de esclavitud hasta el esplendor de los barrios más opulentos. Los personajes, además de bien diseñados, poseen una identidad propia, en general misteriosa, que alienta a conversar con ellos para extraer la necesaria información para seguir avanzando en el juego.

Empleando la tecnología usada en Myst, ampliamente probada y, todo hay que decirlo, algo desgastada para los tiempos que corren, Salammbô permite que el jugador tenga una visión de 360º. Se trata de situar el punto de vista en el centro de una esfera en cuya superficie se proyecta un escenario que proporciona cierta sensación de tridimensionalidad. El uso de esta técnica permite que los decorados sean muy trabajados y muestren texturas casi reales puesto que se trata de una imagen estática que se ha generado por ordenador. De esta forma se pueden analizar detalles para resolver los puzzles propuestos, como un libro sospechoso, una grieta mayor de lo normal o un mecanismo que da acceso a una estancia secreta. Sin embargo, se corta un poco el ritmo del juego pues cada cambio de localización implica una pequeña pausa para cargar los datos.

Tiene otras ventajas, como que todas las acciones se realizan con el ratón, cambiando el puntero según se apunte hacia un lugar donde hay una salida, un objeto que se pueda coger o un mecanismo que accionar. Si aparece la flecha, una mano haciendo el gesto de coger o un engranaje, bastará hacer clic para realizar la acción. Cuando la situación lo merece, se muestra un vídeo en el que aparece el personaje principal haciendo lo que se le ha pedido como si se tratase de una escena de una película, para dar más pomposidad a la resolución del desafío.

A todo esto hay que sumarle la banda sonora extraída de la Sinfonía del Nuevo Mundo de Anton Dvorak. El conjunto es un título que sólo destaca por su correcto acabado, que no es poco en estos tiempos de marketing desbocado. Los jugadores empedernidos amantes de los rompecabezas tienen aquí unas, pocas, horas de entretenimiento debido a la sencillez de los acertijos y a la escasa duración del juego. Por el contrario, los usuarios noveles hallarán la satisfacción de completar una historia fantástica. Si se hablara de puzzles de sobremesa, éste tendría 100 piezas.

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