'Copyleft', licencias para todos los gustos y todas las condiciones
Copyleft, todos los derechos al revés, juego de palabras que ilustra con claridad la filosofía de este movimiento informal: subvertir el copyright (derechos de autor) en una época digital en que la propiedad intelectual es uno de los caballos de batalla.
Los autores de cualquier obra intelectual tienen, según las leyes de derechos de autor, la prerrogativa de controlar la copia, distribución, comunicación pública y transformación de sus contenidos. Cuando un autor rubrica su trabajo con una licencia de libre distribución renuncia a algunos de estos derechos.
Hay licencias copyleft para todos los gustos, unas más permisivas que otras, pero todas ellas permiten que las creaciones se copien y se distribuyan libremente y obligan normalmente a mantener la atribución al autor.
General Public Licence (GPL).
La madre de todas las licencias libres. La GPL, creada en 1988, es un pilar central del movimiento del software libre, y la inspiración para toda una corriente que promueve el compartimiento, la libre distribución y uso, aunque no necesariamente gratuidad, de la información. De la misma familia es la GFDL, utilizada en los manuales del software libre, o una reciente licencia destinada a diseños de los españoles Leovigildo García-Bobadilla y Vicente J. Ruiz, la Libre Designs General Public License (LDGPL).
Creative Commons.
A gusto del autor. Creative Commons es una organización fundada por el profesor Lawrence Lessig. Su organización se está convirtiendo en el estandarte del movimiento por la distribución abierta de contenidos. Pueden encontrarse sitios con creaciones de todo tipo (música, fotos, novelas, etcétera) que usan las licencias de Creative Commons que tiene el lema "algunos derechos reservados". Los contenidos se pueden copiar y distribuir libremente. El autor elige entre varias opciones: mantenerse la atribución de la obra, si puede ser modificada y hacer usos comerciales y compartir con las mismas condiciones.
Licencia 20 Minutos.
Su autor, Pepe Cervera, la define como "una licencia para uso de profesionales", y según sus términos está hecha para sitios web. Uno puede colgar las noticias de 20 Minutos en su web y no tiene que pedir autorización. Basta con mantener la atribución de la noticia.
Open Audio Licence.
Música para todos. El grupo que la utilice permite que se haga cualquier uso de sus canciones: distribuirlas, copiarlas, modificarlas, etcétera; sólo exige que se mantenga la autoría. Otra licencias para la música es Free Music Public Licence.
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