Canal Sur, la 'telebasura'

No es la primera vez que escribo sobre Canal Sur y me temo, por el cariz que están tomando los acontecimientos, que no va a ser la última. La Junta de Andalucía, o sea, el PSOE-A, o sea, Chaves, que es el que manda en una y otro, para tapar las vergüenzas del magoneo y del fracaso que supuso la "Primera Modernización de Andalucía", tuvo la infeliz idea de iniciar una huida hacia delante, proponiendo nada menos que la "Segunda Modernización de Andalucía". Tanta pomposidad y tanta ampulosidad siguen produciéndome una sonrisa que se transforma en mueca de tristeza al comprobar cómo siguen jugando con todos los andaluces, con nuestro dinero y con nuestras ilusiones como pueblo.

Pensaban los ideólogos socialistas que planteando una segunda modernización, nos olvidaríamos de la primera, y que no íbamos a pedir cuentas de los resultados, de las propuestas y de los dineros de la primera. De los resultados, nada de nada, porque es que ni siquiera los dieron a conocer; de las propuestas, lo único que se supo es que estaban celosamente guardadas en un cajón, del que no saldrían para no dejar en evidencia a la Junta de Andalucía; y de los dineros, nunca más se supo, salvo la sospecha de que (como tantas veces) sólo sirvió para que algunos se lo llevaran calentito.

Pues eso, como no habíamos tenido bastante con la Primera, pues nos endiñan con la Segunda Modernización. Pero, claro, el momento político no es el mismo, las aguas bajan bastante revueltas en el río del socialismo andaluz (otra vez se habla de relevo o destitución de Magdalena Alvarez, la Consejera Voladora Gratis Total, por sus enfrentamientos con casi todos los demás Consejeros), se acercan las Elecciones Autonómicas, y unos y otros tienen que ir tomando posiciones.

De ahí que los trabajos de la Segunda Modernización (hecha a la medida de Chaves) sí hayan visto la luz, aunque los focos mediáticos se hayan posado sobre unos capítulos más que sobre otros. Resulta sumamente ilustrativa la lectura de dicho documento.

Una de las Propuestas de la Segunda Modernización que mejor revela los movimientos, los codazos y las zancadillas pre-electorales en el seno del PSOE-A, es la que se refiere al papel que ha jugado y que debe jugar Canal Sur, "La Nuestra", o sea ¿la de quién? El documento de Propuestas de la Segunda Modernización le pega un soberano tirón de orejas "a quien corresponda" por la evolución y por los contenidos de Canal Sur (páginas 128, 134 y 154). Con otras palabras, viene a decir que es "telebasura" y que así no se promociona lo andaluz. Claro que no es nuevo que la programación de Canal Sur es, con diferencia, la más baja, la más zafia y la más politizada de cuantas televisiones pueblan nuestras ondas. Eso ya lo sabíamos. Pero no deja de tener un gran mérito que lo digan desde la Junta de Andalucía los propios socialistas. (Un inciso, que nobleza obliga: nos referimos siempre a los responsables políticos, dejando a salvo a los profesionales que trabajan en Canal Sur, que están al nivel de los mejores de Europa.)

Pues ya la tenemos liada, porque ahora ha venido Zarrías, y sin inventar nada, simplemente reproduciendo lo que dice dicho documento, aunque utilizando palabras más asequibles al común de los andaluces (ya se sabe que estos informes, cuanto más farragosos, mejor), ha venido a decir que Canal Sur es telebasura y que eso se tiene que acabar. ¡A buenas horas, Gaspar! Eso lo venimos pidiendo algunos desde hace años; no obstante, bienvenido al carro de la regeneración ética en Canal Sur.

Han escocido, y mucho, estas declaraciones de Zarrías. Lo demuestra la franqueza suicida de las manifestaciones de Rafael Camacho, todavía Director General de Canal Sur: "(Zarrías) se ha equivocado, ha abusado de la oportunidad", llegando incluso a llamar "infame" a Zarrías. O poco conocemos al Consejero de Presidencia, o esto no va a quedar así: el bigote de Camacho huele a chamusquina.

Da la impresión de que Rafael Camacho ha perdido los papeles, porque, claro, que el Director de Canal Sur que la ha llevado a sus máximos niveles de emisión de telebasura, diga que aboga por reducir los espacios del corazón, es querer tomarnos el pelo. O sea, el pirómano que ahora viene con la manguera para apagar el fuego.

Pero lo que me parece una torpeza sin igual, una indelicadeza y una falta de respeto a los teleespectadores es que Rafael Camacho nos llame mentirosos, horteras, y tontos: "la gente dice que le gusta una tele que no es la que ve, y oculta la que le gusta".

Por cierto, se ha hablado mucho de Rafael Camacho, y mucha culpa tiene su talante autoritario, intolerante y sectario en la actual situación de Canal Sur; pero se ha silenciado por ahora el nombre de Carlos Rosado, un oscuro personaje cuyas principales armas son la insidia y la falta de escrúpulos para abrazar con entusiasmo cualquier postulado (fue, si mal no recuerdo, Secretario General Regional de la UCD, y ahora es socialista de toda la vida), siempre que ello beneficie a su bolsillo, y tras cuya entrada en Canal Sur hemos llegado a alcanzar los niveles más bajos de zafiedad de la telebasura. La verdadera modernización en Canal Sur pasa por el relevo de gente como ésta.