Granada y Carlton crean un gigante valorado en 6.000 millones de euros

Después de un año de negociaciones, el Gobierno británico dio ayer su visto bueno a la fusión de las compañías de televisión Granada y Carlton. Juntas formarán One ITV, un conglomerado valorado en 6.000 millones de euros que controlará la principal cadena comercial de televisión gratuita y tendrá en sus manos el 52% del mercado publicitario del sector. La operación, criticada por los publicitarios, prepara el terreno para el posible desembarco de inversores americanos en el capital de ITV.

La fusión ha sido aprobada con muchas dudas, a sabiendas de que sobre el papel se trata de una operación contraria al mercado al dejar en manos de una empresa el control absoluto de ITV, un conglomerado de franquicias de irregular distribución regional que constituye de hecho la única gran cadena comercial de distribución gratuita en el Reino Unido y la mayor compradora de anuncios.

Pero precisamente el carácter fragmentado de ITV la convertía en un plataforma de dudoso futuro frente al doble reto de ganar la batalla de la audiencia a la BBC y la guerra de la publicidad frente al exitoso canal satélite de Rupert Murdoch, BSkyB, y el resto de canales nacionales, como Channel 4, o locales.

La ministra de Comercio e Industria, Patricia Hewitt, se decidió al final por aceptar la recomendación de la Comisión de la Competencia de que era más apropiado condicionar la supervivencia del nuevo canal a su "buen comportamiento" en el futuro en lugar de establecer un marco de condiciones estructurales que había sido rechazado de antemano por los protagonistas de la fusión al dejar claro que renunciarían al proyecto si el Gobierno les obligaba a desgajar sus mercados publicitarios.