La Diputación admite deficiencias tras inmovilizar 20 autobombas

Rafael Soler, gerente de la empresa de la Diputación de Valencia que gestiona la vigilancia forestal, Imelsa, admitió ayer deficiencias en las tareas propias de las brigadas al haber decidido inmovilizar cautelarmente las 20 autobombas con que cuenta, idénticas a la que sufrió un accidente el pasado sábado en Bicorp y costó la vida a dos brigadistas.

Según Soler, las tareas se comparten entre los vehículos ahora retenidos en las cocheras de los municipios a los que están adscritos y 53 brigadas que operan con todoterrenos. "Si no salen las autobombas hay deficiencias, claro". Soler quiso precisar ayer que la inmovilización es "preventiva hasta que se conozca el resultado de las investigaciones abiertas tras el fatal accidente". Y anunció que hoy se reunirá con el director general de Interior para trasladarle algunas consideraciones, sobre las que no quiso entrar en detalle.

Soler hizo esas declaraciones en la sede de la Diputación de Valencia acompañado del diputado de Medio Ambiente, Vicente José Aleixandre Roig, y los representantes del comité de empresa. Aleixandre Roig, que calificó en un comunicado posterior a la rueda de prensa de "carroñerismo político" las críticas del PSPV tras el accidente de Bicorp tampoco aventuró el contenido de la reunión más allá de valorar como conveniente la existencia de "criterios comunes entre todas las administraciones" y asegurar que trasladará "unas propuestas".

De fondo está la seguridad en las tareas de vigilancia y extinción, sobre las que la Fiscalía tiene abiertas diligencias de investigación desde hace dos años contra el gerente del Consorcio de Bomberos de Valencia tras varias denuncias de los trabajadores.